O trabalho de Monica Bruckmann sobre uma geopolítica das riquezas naturais
da América Latina tem chegado a todos os rincões da América Latina. A adoção
pela UNASUL dos princípios estratégicos para assegurar a soberania da região
sobre seus recursos naturais serviu de apoio muito direto à resolução da
UNASUL recomendando à Secretaria Geral o avanço imediato das linhas
estratégicas propostas pela secretaria geral, dirigida por Ali Rodriguez
Araque. O jornal El País, publicação desta Bolivia histórica que desde
1952 enfrenta corajosamente a repressão imperialista para saquear seus
recursos naturais e onde se desenvolveu um pensamento social de grande
qualidade e audácia, considerou este fato o mais destacado do ano de 2012.
Lo destacado del año
Cuando revisamos la historia y encontramos que los países exportadores de petróleo se organizaron y formaron la ahora muy conocida OPEP (respetada o temida, según el punto de vista) por iniciativa de Venezuela, comprendemos mejor cómo y por qué América Latina, y particularmente América del Sur, vive importantes procesos de integración regional de carácter multidimensional: económico, político, cultural, educacional, de infraestructura y otros.
Es así fácilmente comprensible que temas claves como soberanía, recursos naturales e hidro-energéticos, preservación de la biodiversidad y los recursos bio-genéticos, estén en el centro del debate político, no solo regional sino global, para utilizar el apelativo que tiene connotaciones de modernidad.
Con esa visión, mientras algunos medios de comunicación social eligen en estos días el “personaje” del año, según criterios muy disímiles, también nosotros tenemos, sumándonos a esa especie de liturgia, nuestro personaje, pero no es un individuo de carne y hueso, sino el proceso de integración regional, que tuvo en el 2012 algunas sombras pero también esperanzadoras luces.
Tratando de aplicar una mirada crítica, incorporamos así desde la anodina Cumbre de las Américas en Cartagena, al comenzar el año, hasta la VI Cumbre de Jefas y Jefes de Estado de UNASUR, el 30 de noviembre pasado, donde se aprobó lo que puede ser una de las medidas más trascendentes de los últimos tiempos en nuestra región: la elaboración de una estrategia regional orientada al pleno aprovechamiento de los recursos naturales para el desarrollo integral de América del Sur.
De lo de Cartagena hay poco relevante para recordar, porque el escandaloso comportamiento de los encargados de proteger al presidente Obama empañó todo el evento. De la reunión de noviembre, la socióloga brasileña Mónica Bruckmann hizo un detallado recuento, de donde extrajimos lo fundamental.
América del Sur posee importantes reservas de recursos naturales considerados estratégicos: minerales fósiles (representa la segunda mayor reserva de petróleo a nivel mundial); minerales no fósiles (posee 96% de las reservas mundiales de litio, 98% de niobio, 44% de cobre; importantes fuentes de agua dulce (aproximadamente 30% de las reservas mundiales); gran concentración de diversidad biológica, ecosistemas y bosques, así como todas las fuentes primarias de energía. Una estrategia para el aprovechamiento de los recursos naturales para el desarrollo pleno de la región significa la apropiación de la gestión económica, científica, social y ambiental de tales recursos.
En esa reunión, donde estuvieron seis presidentes, tres vicepresidentes y dos cancilleres (David Choquehuanca estuvo allí) se discutió y aprobó un documento que sustenta la necesidad de una estrategia regional para el aprovechamiento de los recursos naturales.
El documento, elaborado por la Secretaría General de UNASUR se enfoca en la necesidad de desarrollar una visión común de las fortalezas y objetivos, una estrategia y un plan coherente para materializarlos, que permitan a la región aprovechar las potencialidades que representan las enormes reservas de recursos naturales y humanos alojados en América del Sur.
Ya las buenas intenciones están. Lo que falta es actuar para convertirlas en realidad.
En eso estamos.
