A pesar de la âConspiración Aramcoâ ,
sube el precio del petróleo, por 8 razones
NazanÃn Armanian*
Por si aún alguien no lo sabe, Aramco, la
compañÃa de petróleo de Arabia Saudi y la mayor
del mundo, hasta hace bien poco, en 1988, se llamaba
Arabian American Oil Co., siendo la propiedad común
de la familia saudà y varias empresas de California
y Texas. Por lo que no debe sorprender que el dúo
Washington-Riad tuviera algo que ver con la brusca
caÃda de los precios de crudo de los 115 dólares
el barril (db) a los 45 entre el junio y el
diciembre pasados, teniendo en cuenta que el mercado
de petróleo no es âlibreâ : lo controlan un
cartel llamado OPEP y las grandes compañÃas
petrolÃferas occidentales. Es más, el combustible
pringoso y maloliente ante todo es un arma que en
este caso fue apuntada contra Rusia, Irán y
Venezuela con el fin de conseguir cambios en sus
polÃticas vÃa hundimiento de sus economÃas, y de
paso rescatar a un desfallecido petrodólar, uno de
los pilares de la hegemonÃa mundial de EEUU.
Sin embargo, la fiesta duró poco y los
promotores de la âconspiración Aramcoâ se han
dado cuenta de que los perjuicios de esta bajada son
mayores que sus beneficios polÃtico-económicos.
Por lo que el crudo a la venta para el mes de marzo
ha notado una considerable mejorÃa en los tres
mercados de Brent, de EEUU y de la OPEP, oscilando
en torno a los 59 db.
Aquà algunos motivos:
1. Los miembros de BRICS, salvo Rusia, han sido
los principales agraciados por la compra de un
petróleo barato.
a) China, el principal rival de EEUU y el segundo
consumidor mundial de petróleo, ha batido su record
de importaciones de petróleo, a pesar de que su
crecimiento económico fue el más flojo desde 1990
(pero que registró, en el tercer trimestre del
2014, un crecimiento del 7,2%): empezó a comprar
unos 6,2 millones de barriles por dÃa (mbpd), y
terminó en el mes de diciembre con 7,2 mbpd,
inyectándolos a su Reserva Estratégica de
Petróleo (almacenaje del mismo para afrontar las
emergencias como la interrupción del suministro).
Con estas compras, China no solo puso nervioso a
EEUU, sino que contribuyó a empujar los precios al
alza por otros dos factores: retirar buena parte del
excedente de petróleo que nadaba en el mercado, y
generar incertidumbre sobre su siguiente paso en el
mercado.
b) Benefició a Brasil, la principal potencia
rival de EEUU en América, ahora que está decidida
a recuperar su influencia en âsu patio traseroâ ,
y a Sudáfrica, el principal competidor de
Washington en à frica. Los BRICS han decidido
abandonado el dólar en sus transacciones y han
creado un banco con el fin de debilitar a las
instituciones financieras occidentales.
2. No conseguir cambiar la postura de Moscú en
los casos de Ucrania, Crimea y Siria. Pues, si los
sectores belicistas occidentales asestaban el primer
ataque a Rusia provocando un golpe de Estado en
Ucrania, llevándose la sorpresa de la integración
de Crimea en la Federación Rusa, pensaron que una
drástica bajada de los precios de petróleo
âtriturando el rublo y la economÃa rusa-, iba a
provocar la rendición del Kremlin. Mala estrategia,
ya que el golpe a la economÃa del paÃs eslavo,
asà como la dramática guerra de Ucrania, que ha
dejado unos 6.000 muertos y millones de desplazados,
han tenido un efecto negativo sobre los paÃses
europeos aliados de Washington, enfrentándolos a
una amenaza de recesión: están perdiendo el
mercado ruso y también las inversiones, tanto de
los magnates rusos como de su Estado. En España,
por ejemplo, los millonarios rusos estaban comprando
edificios enteros heredados de la era de la
especulación inmobiliaria. Además, es
incomprensible que no previesen un acercamiento
entre Moscú-Beijing (sin precedente tras la muerte
de Stalin) y Moscú-Teherán: los presidentes
Vladimir Putin y Hasan Rohani, que comparten el
sufrimiento por las sanciones impuestas por EEUU y
sus socios, asà como por la âConspiración
Aramcoâ , han tenido cuatro encuentros en un año,
también sin precedente en la historia de los dos
vecinos.
3. En cuanto a Irán, presionarle para conseguir
más ventaja en las negociaciones nucleares en curso
y restarle fuerzas en la región, y no lo han
conseguido, pues:
a) Teherán no ha dejado de apoyar al Gobierno de
Bashar Al Assad (Siria representa la profundidad
estratégica de Irán estando él en el poder), e
incluso habla ya abiertamente de los generales
iranÃes que trabajan en el suelo sirio;
b) Ni ha aceptado el cierre total de su programa
nuclear, y eso a pesar de que John Kerry haya
lanzado un ultimátum a Teherán para firmar un
acuerdo polÃtico global hasta finales de marzo, si
no no reanudarÃan las negociaciones. Lo cierto es
que la Administración Obama es muy consciente de la
lucha por el poder en el seno de la República
islámica entre los sectores militares
âcontrarios a un acuerdo con EEUU- y el Gobierno
del presidente Rohani, que intenta por un lado
levantar las sanciones que están ahogando la
economÃa iranÃ, y por otro evitar una
confrontación bélica (intentó rebajar la tensión
después de que el misil israelà matase a un
general iranà en Siria, el pasado 20 de enero). Si
Obama pretende impedir un Irán nuclear, un
petróleo con precios por el suelo aumentará la
tensión social en un Irán monoproductor y
fortalecerá la posición de los escépticos y de
los sectores que buscan guerra (al igual que en EEUU
y en Israel). Las medidas de Rohani ante la
maniobra de Aramco han sido animar la exportación
de los productos no petrolÃferos, invertir en el
turismo, aumentar los impuestos, mantener los
subsidios a los principales productos de consumo y
las llamadas Llarané (âayudaâ a las familias
desfavorecidas), y una polÃtica exterior agresiva
en la región con un ramo de olivo en la mano, que
incluye sobre todo a los paÃses árabes
âenemigosâ y miembros de la OPEP, como Kuwait o
Qatar.
4. La pérdida de cientos de millones de dólares
por parte de las grandes compañÃas petrolÃferas
occidentales, como las que operan en Irak, Libia,
Nigeria, entre otros.
5. El déficit presupuestario generado por el
desplome del precio del crudo ha creado dificultades
para los jeques saudÃes, al menos tres estos
escenarios:
a) En el interior del paÃs: sus presupuestos
fueron elaborados a base del barril de 72 dólares,
y ahora se enfrenta a un aumento importante de los
precios de productos básicos. Además tenÃa
previsto, desde la represión de la primavera de
2011, realzar una serie de proyectos que iban a
mejorar la vida de los ciudadanos, como la
construcción de viviendas, crear puestos de
trabajo, o llevar agua y luz a millones de personas
que viven en la pobreza absoluta, y que ahora están
paralizados.
b) En Egipto: por la promesa dada en 2011 a los
militares encabezados por el general Al Sisi de
recibir 160.000 millones de dólares anuales si
acababan con los Hermanos Musulmanes del presidente
Mohammed Mursi, encarcelado tras el golpe de Estado.
¿Qué ocurrirá en Egipto, su gran aliado contra
Irán, si no cumple?
c) En Irak y Siria: dificultad ante el pago de
los sueldos y honorarios de miles de yihadistas del
Estado Islámico y grupos parecidos, cuya misión es
acabar con los gobiernos de Damasco y de Bagdad,
ambos próximos a Teherán, y arrastrar a Irán a
una guerra regional sectaria. Desde 2011 hasta hoy,
ha invertido en el menester a dichos terrorista
miles de millones de dólares, con un éxito a
medias: ha destruido el Estado sirio, pero aún no
ha podido levantar uno nuevo y afÃn.
6. En EEUU dos hechos sucedidos han contribuido
al incremento de los precios del barril:
a) Los recortes en las inversiones de capital por
parte de las multinacionales en la extracción de
hidrocarburo de esquisto, como respuesta a la caÃda
de los precios. Pues cada barril les está costando
entre 70 y 80 dólares (frente a los 15-20 dólares
en Oriente próximo) y un petróleo por menos de
este precio, obviamente, no les es rentable. Por lo
que, en EEUU y Canadá unas 90 plataformas de
exploración han cerrado. BP ha perdido miles de
millones de dólares en todo el mundo y planea
reducir sus actividades de exploración a la mitad y
las inversiones hasta un 20%. Chevron está en
situación parecida.
b) La huelga de unos 4.000 trabajadores de las
compañÃas Royal Dutch Shell Oil y BP en nueve
refinerÃas (que representan el 13% de la capacidad
de refinación del paÃs), y de siderúrgicos en
Ohio, California, Kentucky, Texas y Washington,
iniciada el 1 de febrero. Exigen un convenio
colectivo para el sector, la reducción del número
de los contratistas no sindicalizados y mejoras en
las condiciones de seguridad y salud, en una huelga
que es la primera de esta envergadura desde hace
varias décadas.
7. El aumento de la tensión en Libia y la
pérdida de 800.000 barriles en un incendio.
8. El peligro de inestabilidad social en paÃses
aliados de EEUU como Irak (incluido su Kurdistán) o
Nigeria, por la bajada de los petroprecios.
El único y gran triunfo de EEUU-Arabia saudà en
esta historia y hasta este momento ha sido convertir
la OPEP en el espectro de lo que fue entre 1960 y
1990, y no solo porque su cuota de mercado ha caÃdo
de 62% al 30% de hoy, sino porque Arabia, Kuwait y
Emiratos à rabes Unidos han hecho un frente contra
pesos pesados de la organización como Irán, Irak,
Argelia, Venezuela y Ecuador.
Los precios del petróleo han tocado fondo. Es
muy lógico que âNaftâ (su nombre en persa, y de
donde proceden palabras como ânaftalinaâ ) no
sólo recupere su precio -que hoy es más barato que
una botella de buen vino- sino también su valor: es
el resultado de millones de años del esfuerzo âno
renovableâ de la naturaleza.
*NazanÃn Armanian es
iranÃ, residente en Barcelona desde 1983,
fecha en la que se exilió de su paÃs.
Licenciada en Ciencias PolÃticas. Imparte
clases en los cursos on-line de la Universidad
de Barcelona. Columnista del diario on-line
Publico.es. 12.02.2015