Peço desculpa aos leitores do meu blog mas tive que tirar umas férias que não representaram deixar o trabalho mas sim mudar uns trabalhos por outros. Não posso deixar de recomeçaar por esta notícia tão triste - a morte de José Luis Ceceña, pai de Ana Esther Ceceña, que vem ganhando um reconhecimento crescente pelos seus estudos no plano das políticas de segurança na América Latina. Vejam a carta tao emocionada que enviei para ela.
MI QUERIDA TETÉ (COMO ME GUSTA LLAMARTE COMO RECUERDO DE TU PAPÁ)
Solo hoy supe del fallecimiento de mi querido amigo y maestro José Luis Ceceña.
Antes de conocerlo personalmente, conocí su obra sobre los grupos económicos en México que ha sido muy útil para el grupo de investigación sobre dependencia que creamos en Chile, en 1967.
Solo lo conocí personalmente en 1969 durante mi participación en el Congreso Latinoamedricano de Sociologia que presidió Pablo González Casanova. En esta oportunidad empecé a conocer una pléyade de amigos mexicanos que me enseñaron una nueva concepción de la amistad.
4 años después pude entender más claramente este sentimiento humano cálido cuando llegué a México desde Chile, adonde estuve detenido en la Embajada de Panamá aguardando el salvo conducto para dejar el país. En el aeropuerto me esperaban José Luis Ceceña, entonces director de la Facultad de Economía de la UNAM, Victor Flores Olea, en esta época director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y Fernando Carmona, director del Instituto de Investigaciones Económicas. Todas instituciones que me abrigaron en sus cuadros.
Puedo decir que de todos estos amigos y tantos otros que me ofrecieron a mí y a mi familia su cálida solidaridad y amistad, José Luis Ceceña ocupa un lugar especial, como intelectual, como analista económico y político y especialmente como amigo.
Fueron tantas las oportunidades en que abusé de su solidaridad, como las veces en que me acompañó a enfrentar las autoridades mexicanas para resolver mis complicados problemas de inmigración.
Fueron ínumerables los desayunos en que comía los fuertes petiscos norteños y me enseñaba la riqueza de las comidas mexicanas mientras discutíamos los más intricados problemas de todo el mundo.
Fueron muchas las oportunidades en que nuestras familias se encontraban en almuerzos, cenas o otras modalidades de lazer que cultivan los mexicanos para profundizar las relaciones humanas.
Pero lo más impresionante ha sido siempre su coherencia política y su rigor teórico. El ejercicio de las tareas de gestión universitaria le consumieron muchas horas en las cuales ponía en tensión sus cualidades de investigador que también evidenciaba en sus conversaciones y en sus orientaciones de las instituciones que dirigió. Fue así que ganaron las ciencias sociales de México un impulso enorme al avanzar enormemente bajo su gestión de las principales instituciones de investigación y enseñanza del país.
Creo que es necesario realizar una biografía de Ceceña como ciudadano, jefe de familia, investigador, dirigente universitario, militante político, amigo solidario de los perseguidos por las dictaduras. Me propongo a dar mi testimonio de amigo, colega y admirador.
Querida Teté.
Me junto a tu dolor pero te incito a guardar todos estos bellos recuerdos que te pido transmitir a tu mamá,
Con la solidaridad y el cariño de
Theotonio.
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