Na semana passada
reuniram-se em Bruxelas, numa Cúpula Governamental, as Nações que
compõem a CELAC e a União Européia. Ao mesmo tempo, se reuniram em
Bruxela, centenas de intelectuais e líderes de movimentos sociais,
parlamentares e militantes de várias origens, convocados pelo
Movimento de Intelectuais e Movimentos Sociais em Defesa da
Humanidade , cuja sede se encontra na Venezuela e em Cuba, e
prepararam um importante documento que sintetiza a posição das
forças progressistas no mundo atual, combatendo com vigor e decisão
as ameaças cada vez mais perigosas de ações militares e de
desestabilização no mundo inteiro para tentar salvar a hegemonia
dos Estados Unidos sobre o sistema mundial. Hegemonia em plena
decadência que carrega consigo aliados desesperados diante da
evidência crescente do fracasso de seus projetos históricos.
Realizada no centro da
integração europeia com forte participação de movimentos e
sobretudo jovens europeus, latino americanos, caribenhos e de várias
outras partes do mundo esta reunião estabeleceu um marco de
cooperação entre os povos da América Latina e da Europa para dar
um sentido crítico às tentativas de unir a CELAC e a Comunidade
Européia sem aceitar as imposições que infelizmente as forças
oficialistas da Europa querem introduzir num diálogo que deveria ser
aberto e plural. A América Latina já aprendeu as lições derivadas
de anos de "neoliberalismo" como doutrina mistificadora de
uma violenta intervenção dos Estados nacionais subjugados aos
centros do poder mundial, sobretudo ao FMI e ao Banco Mundial, além
de uma mídia completamente a serviço dos centros de poder mundial.
Estas lições levaram
nossos povos a apoiar firmemente governos populares e soberanos na
defesa de seus direitos, de uma sociedade mais igualitária e
respeitosa de politicas voltadas para as necessidades básicas de
povos sacrificados historicamente pela dependência, a pobreza, a
concentração de renda e desigualdade social.
ESTA DECLARAÇÃO
SINTETIZA AS ASPIRAÇÕES DESTE ALERTA E SE CONVERTE NUM DOCUMENTO
BÁSICO DESTAS NOVAS ETAPAS DE LUTA EM DEFESA DE HUMANIDADE.
CUMBRE DE
INTELECTUALES, PARLAMENTARIOS Y LUCHADORES SOCIALES, realizada en el
marco de la CUMBRE DE LOS PUEBLOS paralela a la CUMBRE CELAC-UE
DECLARACIÓN DE
BRUSELAS
Nosotros y nosotras,
parlamentarios, intelectuales, y luchadores sociales,
provenientes de América Latina y El Caribe y de Europa, reunidos en
la ciudad de Bruselas, Bélgica, el 10 de junio de 2015, en la Cumbre
de los Pueblos paralela a Cumbre CELAC-UE, proclamamos:
El rechazo a la
ofensiva del capital, en la llamada Doctrina Obama, que enmarca las
nuevas reacciones del imperialismo a través de una geopolítica del
miedo, que amenaza en términos políticos, económicos y
sociales a todo el mundo y particularmente a los pueblos y fuerzas
insurgentes de Nuestra América y Europa, sacrificados a la
lógica de los ajustes neoliberales, ejemplificado en el proceso de
Grecia, a quién expresamos nuestra solidaridad por su resistencia a
los ajustes, como han sido afrontados por las sociedades de América
Latina.
Condenamos la
tergiversación y la manipulación de los poderes mediáticos sobre
los procesos de cambio en América Latina y las luchas de las fuerzas
progresistas en Europa.
Denunciamos la
agresión imperial desarrollada en forma ininterrumpida desde hace
quince años, a través de una feroz campaña, de parte de la prensa
al servicio de la reacción internacional contra Venezuela, que ha
sido sometida a una guerra económica sin cuartel, por medio, del
acaparamiento, de los sobreprecios y precios de transferencia
aplicados por las trasnacionales, los incidentes violentos que
generaron 43 muertos y centenares de heridos, entre los meses de
febrero y abril de 2014, buscando socavar la credibilidad y el
papel histórico que juega la patria de Bolívar.
Rechazamos
enérgicamente una intervención militar foránea o un golpe de
Estado, estimulado y amparado por la extrema derecha nacional e
internacional, y la incomprensión y la complicidad de sectores de
la socialdemocracia, tal como ya lo hicieron en Honduras en
2009, o los intentos contra Ecuador, Paraguay y Bolivia, entre otras.
Afirmamos y nos
congratulamos por el amplio avance que en materia de cumplimiento de
los derechos humanos ha alcanzado Venezuela en los últimos 16 años.
Nos negamos a la politización del tema por parte de sectores
interesados de la prensa y actores internacionales y
nacionales, que buscan promover la impunidad para los responsables
intelectuales y materiales de los hechos de violencia generada en
Venezuela en los años 2013-2014. Nos solidarizamos con la campaña
reivindicativa de justicia y derecho que adelanta el Comité de
Víctimas de la Guarimba y el Golpe continuado. Repudiamos la
injerencia de expresidentes, instituciones y organismos de derechos
humanos que buscan la invisibilización de las víctimas y sus
familiares.
Convocamos a los
movimientos sociales y organizaciones europeas, para que actúen
junto a América Latina a través de una plataforma común sobre el
rescate de los principios de emancipación, de solidaridad e
independencia, y la alianza entre los pueblos, que trascienda el
accionar de esta Cumbre, concentrada básicamente en los temas
económicos, para exigir:
1) El respeto de la
soberanía de los pueblos y la legitimidad de la CELAC y sus
instituciones, así como la defensa de América Latina y El Caribe
como zona de paz; 2) la derogación del Decreto de Obama contra
Venezuela; 3) el levantamiento del criminal bloqueo contra
Cuba, la devolución del territorio ocupado ilegalmente por la
base militar de Guantánamo, la justa indemnización al pueblo cubano
por los daños ocasionados durante más de cinco (5) décadas y la
eliminación de la “Posición común” de la Unión Europea hacia
Cuba; 4) el reconocimiento de los derechos argentinos sobre Las
Malvinas, la desocupación militar de Haití y el llamado inmediato a
elecciones democráticas, y la independencia y autodeterminación de
Puerto Rico y la liberación de Oscar López Rivera; 5) el derecho a
la salida al mar de Bolivia; 6) el respeto de Chevron a la
soberanía de Ecuador y que asuma la responsabilidad por el ecocidio
que causó en la Amazonía, y la no intromisión de Exxon en los
mecanismos de resolución de diferencias entre Guyana y Venezuela;
7) el fin de las políticas migratorias de los EEUU, que provocan
miles de víctimas, mayormente Latinoamericanos, así como la
violación de los derechos humanos cometidos contra los
afrodescendientes en EEUU; y 8) el total esclarecimiento de la
desaparición de los 43 de Ayotzinapa y nos solidarizamos con el
reclamo de justicia de sus familias y del pueblo mexicano.
Denunciamos que la
Unión Europea y muchos gobiernos latinoamericanos están
participando en negociaciones secretas de acuerdos comerciales
plurilaterales de nueva generación impulsados por los Estados Unidos
y sus aliados, tales como: la Asociación Transatlántica de Comercio
e Inversiones (TTIP), el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP)
y el Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (TISA). Dichos tratados
son instrumentos del proceso de expansión y acumulación capitalista
y buscan perpetuar y tornar irreversibles los “derechos”
otorgados a la Inversión Extranjera Directa, las
privatizaciones, desmonopolizaciones y desregulaciones para
asegurar y conseguir un mayor control y extracción de ganancias de
las economías nacionales y la economía mundial. Con ese fin
plantean un conjunto de cambios institucionales que son
antidemocráticos y atentan contra la soberanía de nuestros países.
Actualmente los
Tratados Bilaterales de Inversión y de Libre Comercio, junto con los
Tribunales de Resolución de Controversias, son creados y utilizados
por las empresas trasnacionales para explotar las riquezas de Nuestra
América y debilitar a los Estados nacionales que llevan adelante
procesos de cambio. Saludamos y nos solidarizamos con las denuncias
de esos Tratados realizados por Bolivia, Ecuador y Venezuela, y
respaldamos la creación de un instrumento vinculante para regular y
sancionar las acciones de las Trasnacionales, como ha sido propuesto
en Naciones Unidas.
Asimismo, nos
solidarizamos con las luchas de los pueblos europeos afectados por
las políticas de austeridad impuestas por la Troika (Comisión
Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo).
Denunciamos que las políticas de austeridad impulsadas,
incrementarán las desigualdades sociales, el desempleo, la pobreza,
el empleo precario y la explotación laboral.
Responsabilizamos a
la OTAN por sus políticas de agresión y a la UE por sus políticas
migratorias y xenófobas, que han causado la tragedia humana en el
Mediterráneo, África y Medio Oriente, con la pérdida de vidas
humanas por el éxodo migratorio, por el apoyo a los grupos
terroristas fundamentalistas y por la amenaza del imperialismo
a la paz en la zona, con efectos terribles en una potencial guerra
que se extienda por toda la región a partir del conflicto en
Ucrania.
Condenamos toda
manifestación de racismo y hacemos nuestras las reivindicaciones de
los pueblos originarios y afrodescendientes.
Exhortamos a los
gobiernos, movimientos sociales, intelectuales, artistas, cultores y
cultoras, a erradicar el feminicidio y el heteropatriarcado asesino.
Promovamos la soberanía de los cuerpos, el derecho a decidir sobre
ellos y a reconocer las disidencias sexuales y de género.
Apoyamos las
conversaciones de Paz llevadas a cabo entre el Gobierno de la
República de Colombia y las FARC- EP.
Rescatamos la
trascendencia y el papel histórico del pensamiento geopolítico de
Simón Bolívar, en el año Bicentenario de la Carta de Jamaica, pues
las tareas de la integración y unidad americana que señalaba en
1815, tienen total vigencia en la actual coyuntura geopolítica de
agresiones del Imperialismo.
Valoramos los
esfuerzos realizados a través de la Red de Intelectuales, Artistas y
Luchadores Sociales en Defensa de la Humanidad, en forma
ininterrumpida desde hace más de once años, y llamamos a fortalecer
este instrumento fundamental que impulsaron los Comandantes Hugo
Chávez y Fidel Castro, en función de la defensa del pensamiento
crítico y emancipatorio, para contrarrestar la hegemonía del
capital.
En Bruselas,
Bélgica, a los diez días del mes de junio de 2015.