“El gran capital está interesado en destruir la integración latinoamericana”
Global Research, March 01, 2016
Matéria retirada de: http://www.globalresearch.ca/el-gran-capital-esta-interesado-en-destruir-la-integracion-latinoamericana/5511248
Foto : Theotonio dos Santos durante la entrevista que mantuvo con
Ariel Noyola Rodríguez en un hotel de la zona sur de la Ciudad de
México.
Para leer la primera parte: Haga
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Si hay alguien que ha dejado huella en el
pensamiento económico de América Latina es Theotonio dos Santos:
científico social brasileño, catedrático de la Universidad del
Estado de Río de Janeiro, exponente de la Teoría Marxista de la
Dependencia y galardonado con el Premio Economía Marxista 2013 de la
Asociación Mundial de Economía Política. Dos Santos dictó a
mediados de febrero una serie de conferencias sobre teorías del
desarrollo como parte de la Cátedra Maestro Ricardo Torres Gaitán
que le fue otorgada por el Instituto de Investigaciones Económicas
de la UNAM por sus aportaciones en la materia.
Ariel Noyola Rodríguez, consiguió
entrevistar a Theotonio dos Santos durante su estancia en la Ciudad
de México y abordó, entre otros temas, las perspectivas de la
economía y el sistema mundial, las contradicciones del desarrollo
capitalista de China, el ascenso del yuan como divisa de reserva
internacional, los desafíos de la integración latinoamericana, el
atasco burocrático del Banco del Sur, el reposicionamiento regional
de Estados Unidos, la crisis del pensamiento económico y los
problemas que enfrenta la izquierda para construir alternativas.
Por su amplia extensión, la publicación de
la entrevista se ha dividido en varias partes. En esta segunda
entrega Noyola Rodríguez explora con dos Santos los desafíos de la
integración latinoamericana, el atasco burocrático del Banco del
Sur y el reposicionamiento de Estados Unidos en la región.
Ariel Noyola Rodríguez: Hoy
sabemos por Andrés Arauz (representante de Ecuador ante el
directorio ejecutivo del Banco del Sur) que Brasil y Paraguay no han
ratificado el acta fundacional del Banco del Sur.
En contraste, vemos que el gobierno de Brasil está
comprometido con el financiamiento del banco de desarrollo de los
BRICS (acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y el
Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII) impulsado
por China.
¿En ese sentido, considera usted que Brasil
ejerce más bien un rol sub-imperialista (de acuerdo con la
categoría elaborada por Ruy Mauro Marini), o de qué otra manera
podemos explicar que no se interese en liderar las iniciativas de
integración regional mientras que apoya los proyectos de potencias
económicas como China?
Theotonio dos Santos: La clase
dominante brasileña aspiró realmente a proyectar una política
sub-imperialista cuya congruencia nació de la visión
geopolítica de los militares que efectuaron el golpe de Estado en
1964. Ruy trabajó mucho sobre la visión y el contexto económico de
esa época. En aquel momento nosotros los brasileños teníamos una
economía en expansión con una fuerte posibilidad de influencia
sobre la región pero a través del gran capital, entonces nos
teníamos que adaptar a la política que el gran capital proyectaba.
Pero ocurre que el gran capital ha cambiado
bastante su visión de Brasil, sobre todo en cuanto a su calidad de
intermediario. Hay muchos factores que permitieron eso. Uno de ellos,
es la pérdida de confianza de Estados Unidos para controlar la
economía brasileña y también de diversos grupos empresariales que
pensaban que Brasil podía ser una punta de lanza en la región.
A pesar de todo, Brasil se mantuvo en la década
de los 2000 como un actor que prestó un apoyo fuerte, junto con
Venezuela, a la creación de un aparato de integración en la región.
En estos años surge la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR),
que avanza a pesar de todo, porque realmente hay muchos intereses que
buscan sabotearla. El Banco del Sur es otra iniciativa bastante
importante, pero Brasil no lo quiso. Desde el primer momento Brasil
no quería formar parte, pero entró…
El acta fundacional del Banco del Sur se firmó
en diciembre de 2007 en la ciudad de Buenos Aires, sin embargo, la
institución financiera todavía no se ha puesto en marcha por la
falta de voluntad política del gobierno de Brasil.
Ariel Noyola Rodríguez: ¿El
Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) se opone a
que el gobierno de Brasil financie el Banco del Sur?
Theotonio dos Santos: Así es, el
BNDES no quiere. Porque el BNDES tiene una gran cantidad de recursos,
aunque bueno, también han disminuido. De cualquier forma, el BNDES
tiene la capacidad de financiar una gran cantidad de inversiones en
toda América Latina, por eso el gobierno de Brasil no tiene interés
en tener un intermediario a través del Banco del Sur.
Se desperdició la oportunidad de realizar grandes
inversiones para aprovechar la recuperación de la economía durante
los años 2000 gracias a los 300,000 millones, 370, 000 millones de
dólares que Brasil generó de excedentes. Todo ese dinero se metió
a las reservas [del banco central], y gran parte se utilizó en la
compra de deuda norteamericana. Entonces hay un aprisionamiento de tu
poder económico. Hemos invertido como 120,000 millones de dólares
en bonos del Tesoro de Estados Unidos, es algo absurdo.
Es un error de visión muy grave. Hay un
pensamiento económico que no ha estado a la altura de los cambios
que están pasando. Brasil no tiene una visión latinoamericana. Lula
tenía una visión distinta, que ahora está siendo atacada muy
fuertemente. Con todo, en la fase actual todas las iniciativas que
favorecieron la integración regional en estos años, fueron
iniciativas de interés latinoamericano, más que interés del
capital trasnacional.
Por ejemplo, miremos los acuerdos entre México y
Estados Unidos. Para México representaron muchas inversiones. México
tiene una industria automotriz cuya producción es 70% para
exportación. Brasil también tiene una industria automotriz, pero
sólo 30% es para exportación, y son más o menos iguales.
Entonces para que Brasil vuelva a ser un agente
del gran capital, para que desde ahí se impulse una política,
digamos sub-imperialista, pues se tendría que imponer un
gobierno con otra orientación política, que es lo están buscando
hacer. También quieren derrumbar a Venezuela, y a todos los
gobiernos que están comprometidos con los procesos de integración.
Es un absurdo que sectores de la izquierda vean la
integración como sub-imperialismo. La integración regional
nunca será parte de los intereses del sub-imperialismo, por
el contrario. Estados Unidos, que es el actor imperialista superior,
jamás ha defendido una política de integración regional, ahora
está tratando de romperla. El Acuerdo de Asociación Transpacífico
(TPP, por sus siglas en inglés) es su nueva aventura. Quieren cortar
la integración sin poder ofrecer nada. Es que los países que se
sumaron al TPP se van a integrar sí, pero solamente con Estados
Unidos.
Como en el caso del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN): es México con Estados Unidos, y Canadá
con Estados Unidos, pero entre México y Canadá no hay nada,
entonces no existe integración. Y lo mismo se propone con los países
de la costa del Pacífico, ellos no van a fortalecer la integración
entre sí, sólo van a aumentar los negocios que favorecen a Estados
Unidos. Pero Estados Unidos no va aumentar la demanda de productos de
esos países, Estados Unidos quiere aumentar la venta de sus
productos porque tiene un déficit comercial extremadamente elevado.
La política de Estados Unidos consiste en
aumentar sus exportaciones, y esa no es la política de ningún país
de la región, todos están interesados en vender hacia Estados
Unidos no en comprar, entonces es una aventura. Pero peor aún, lo
que estos países han aumentado de su nivel de exportaciones, y sí,
han conseguido superávit importantes en los últimos años, es por
la mayor demanda del mercado chino, pero el TPP es un producto
anti-China.
El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP,
por sus siglas en inglés) fue firmado el pasado 3 de febrero en
Nueva Zelanda por 12 países; ahora sus gobiernos tienen la tarea de
conseguir su ratificación en las legislaturas nacionales.
Cómo puedes entrar en un proyecto anti-China,
cuando la única posibilidad que tienes es de expandir las
exportaciones hacia China. Y además, para América Latina significa
un proyecto anti-integración, es muy grave porque la única
posibilidad que existe para nuestros países es apostar por una
política de desarrollo regional, un proyecto que lamentablemente los
gobiernos aún no han sido capaces de asumir por completo.
Y nada de eso está en el esquema del gran
capital, nada de eso quiere el gran capital, pueden adaptarse sí.
Pero no es el mismo fenómeno el que estamos viviendo ahora que lo
que pasó en la década de 1960. El sub-imperialismo es un
potencial, pero no es el camino para el gran capital en este momento.
El gran capital está en el camino de romper de forma radical las
ventajas que la integración puede proporcionar a la región.
Ariel Noyola Rodríguez: En
efecto, Washington ha intentado recuperar su protagonismo económico
y política en América Latina y para ello está impulsando varias
iniciativas de integración acordes con los intereses de las empresas
norteamericanas.
En cuanto a la Alianza del Pacífico (integrada
por Chile, Colombia, México y Perú), llama mucho la atención que
Michelle Bachelet haya propuesto establecer un “puente” que les
permita converger con el Mercado Común del Sur (MERCOSUR, incluye a
Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela). Mauricio
Macri, el nuevo presidente de Argentina, apoya la idea ¿Cuáles
serán sus pretensiones?
Y por otro lado tenemos el TPP (conformado por 12
países con Estados Unidos a la cabeza), un proyecto que busca aislar
económicamente a China tanto en América Latina como en
Asia-Pacífico ¿Qué tanto poder de influencia tienen estas 2
iniciativas en nuestra región?
Theotonio dos Santos: Son
políticas suicidas. Bueno, el gran capital está interesado en
destruir la integración latinoamericana. Macri está en contra de la
integración, él hace todo para impedir la integración, incluso
planteó la salida de Venezuela del MERCOSUR.
De parte de Bachelet es diferente, porque ella y
su ministro de Relaciones Exteriores desde el primer momento no se
sumaron a la Alianza del Pacífico para ir en contra de la
integración latinoamericana. La Alianza [del Pacífico] ya estaba,
digamos, avanzada, no tenía mucho sentido intentar cambiarla. El
problema es que no van a conseguir nada con la Alianza del Pacífico
¿Qué van a ganar?
Ariel Noyola Rodríguez: En el
ámbito de las finanzas los integrantes de la Alianza del Pacífico
presumen haber avanzado en la construcción de un mercado de
capitales común, el Mercado Integrado Latinoamericano (MILA).
El propósito de este instrumento es promover la
integración bursátil trasnacional de las bolsas de valores de
Chile, Colombia, México y Perú para de esta forma, crear un
patrimonio único que según ellos, puedan competir frente a frente
con la bolsa de valores de São Paulo…
Theotonio dos Santos: Sería
interesante observar este fenómeno, pero dudo mucho que estos países
lo consigan. Estados Unidos no tiene capital, tiene deuda, una deuda
pública equivalente al tamaño de su Producto Interno Bruto (PIB),
aunque pueden crear más deuda ¿De dónde va a sacar recursos
Estados Unidos para invertir en eso? ¿De dónde va a sacar plata
Chile?
Los capitalistas brasileños están metidos en la
bolsa porque tienen que estar, aunque muchos partieron al exterior
porque prefieren manejar recursos desde otras latitudes. No veo cómo
va a poder funcionar ese mercado de capitales que mencionas. En
Brasil no se conoce mucho sobre eso.
Sí, es probable se estén preparando para entrar
en una dura competencia con Brasil. Puede ser. Pero no les veo un
gran potencial, no creo que ellos tengan recursos. Habría que ver
con más detalle todo esto. La verdad es que no pensaba que estos
gobiernos [de la Alianza del Pacífico] podrían llegar a un grado de
delirio tan grande. Están proponiendo cosas que no pueden hacer.
¿Qué tienen estos países como alianza? Lo
normal, lo que les brinda la integración latinoamericana en general
¿Pero ellos qué van a aportar a la región? Como grupo no hay
mucho, hasta ahora han tenido que votar las iniciativas de
integración que tienen un sentido más positivo. En la pasada Cumbre
de las Américas, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (CELAC) exigió que Cuba estuviera presente, de lo
contrario no habría Cumbre. No pudieron los países de la Alianza
imponer una política independiente de la CELAC.
Estados Unidos los está usando para promover una
política anti-china ¿Qué quieren? ¿Qué dejen de exportar a
China? Lo que hay detrás de esto, como en Oriente Medio, es que
quieren destruir cualquier fuerza que se oponga a las políticas de
Estados Unidos, un país que en efecto, como fuerza destructiva
todavía tiene un poder muy grande a través de este tipo de
alianzas, pero como fuerza constructiva, como un agente articulador
de una nueva economía, no le veo influencia por ningún lado…
Ariel Noyola Rodríguez
Ariel Noyola Rodríguez es
economista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Twitter: @noyola_ariel.
The original source of
this article is Global Research
Copyright © Theotonio
dos Santos and Ariel
Noyola Rodríguez, Global Research, 2016
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