DECLARACIÓN DE APOYO A
VENEZUELA
Estados Unidos se encuentra en una
crisis profunda, no solamente económica sino, sobre todo, moral,
ideológica y política. Es grave ver una nación abrir decenas de
frentes de confrontación en el mundo, confrontaciones siempre
violentas y brutales. Esto refleja el creciente aislamiento de éste
país que lo obliga a apoyarse, cada vez más, en sus subordinados y
operadores distribuidos en todos países del mundo. Esto explica la
gran ineficiencia de sus estrategias de agresión a todos aquellos
que, desde su enfoque, representan una amenazadora oposición a sus
objetivos estratégicos y a sus intentos desesperados de mantener su
dominio en el mundo.
La Venezuela Bolivariana
representa hoy en día el rol del niño, del conocido cuento de Hans
Christian Andersen, que denunció que el Rey andaba desnudo. Es
intolerable para la potencia que pretende someter y dominar el mundo
que existan pueblos capaces de asumir soberanamente el destino de sus
naciones. En América Latina se están dibujando caminos de
democracia verdadera y de libertades para los oprimidos. Aquí
están concentradas gran parte de los recursos naturales y materias
primas fundamentales para el funcionamiento de la economía mundial.
El centro dominante pretende ejercer un control sobre ellas pero se
choca con la emergencia de sectores sociales profundamente
arraigados en nuestra historia y sus luchas por la independencia y
por el reconocimiento de la fuerza moral de nuestros pueblos.
Todo esto puede explicar la
desesperación de Estados Unidos, que llega al punto de proclamar
que el pueblo venezolano - a través de sus dirigentes
democráticamente elegidos - representa una amenaza a la seguridad de
este país. Con este decreto Estados Unidos pretende cercar a
Venezuela, como lo hizo con Cuba en la década de 1960. Pero estas
pretensiones se encuentran con una nueva América Latina donde los
enemigos de los pueblos no ejercen más el poder para detener, con
golpes de Estado y otros mecanismos de terror e intervención - las
transformaciones que se vienen desarrollando en el continente.
El Mercosur, la UNASUR, CELAC y el
ALBA no pueden permitir esta nueva amenaza imperialista sobre
todo nuestro continente.
¡AMÉRICA SOMOS NOSOTROS Y
GARANTIZAREMOS NUESTRA SOBERANÍA A CUALQUIER COSTO!
Theotonio Dos Santos y
Monica Bruckmann
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