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segunda-feira, 30 de novembro de 2009

Círculo de leitura debate "Estratégia e Tática Socialista de Marx e Engels a Lênin", de Theotonio dos Santos e Vânia Bambirra.

No último dia dia 19 de novembro quinta feira das 18:30 as 20:30, o Círculo de Leitura da Biblioteca Darcy Ribeiro, realizou a leitura do Prólogo do livro Estratégia e Tática Socialista de Marx e Engels a Lênin, de Theotonio dos Santos e Vânia Bambirra. O convite que recebemos dizia:

"Círculo de Leitura da Biblioteca Darcy Ribeiro

Dia 19 de novembro quinta feira das 18:30 as 20:30

Contamos com a presença dos camaradas e compatriotas para um estudo coletivo de um texto fundamental para o atual momento histórico. Esta é uma atividade aberta onde podem e devem estar presentes militantes e simpatizantes de nosso movimento e qualquer lutador ou lutadora do povo interessado em estudar o tema.

Anotações sobre Estratégia e Tática
(Prólogo do livro Estratégia e Tática Socialista de Marx e Engels a Lênin)
Theotonio dos Santos e Vânia Bambirra"

No site acima, pode-se baixar o texto referido.

sexta-feira, 27 de novembro de 2009

Universidade Nacional de San Antonio Abad de Cusco entregará no próximo dia 30 o título de Doutor Honoris Causa ao Professor Theotonio dos Santos

Na capital Histórica do Peru (Cusco), na próxima segunda-feira, dia 30 de novembro, às 19h, honrará o Theotonio dos Santos com o mais alto grau acadêmico que se confere aos docentes extra-universitários nacionais ou estrangeiros (conforme estabelece o artigo 238° do Estatuto Universitário). Esta universidade desde o ano passado emitiu uma Resolução unânime do Conselho Universitário, em reconhecimento aos valiosos aportes à Economia e às Ciências Sociais em geral, dadas por Theotonio dos Santos.

O evento terá duas partes: primeiro, a entrega do grau; e depois, finalizado o ato de reconhecimento acadêmico, se dará início a CONFERÊNCIA MAGISTRAL, que ao ser concluída por Theotonio dos Santos, haverá por no máximo uns 30 minutos um Painel integrado pelos Decanos da Faculdade de Economia e do Colégio de Economistas e o Director de Planificacion da Unsaac.

quinta-feira, 19 de novembro de 2009

Nota sobre la "resolución" de la crisis en Honduras‏

Honduras: el imperio contraataca

Atilio Borón

Rebelión, 13.11.09

La crisis hondureña finalmente se resolvió “por el lado malo”: la consolidación del régimen golpista y la institucionalización de las ilegítimas elecciones que tendrán lugar el próximo 29 de Noviembre. Ya la Casa Blanca ha declarado que los resultados del comicio serán admitidos como válidos lográndose así la normalización de la vida democrática y poniendo fin al “interinato” de Micheletti, eufemismo con el que desde un principio Washington caracterizó al golpe de Estado de la oligarquía hondureña. De este modo las groseras violaciones a los derechos humanos y los atropellos a las libertades democráticas que signaron toda la campaña electoral serán condenados al olvido. Este penoso desenlace había sido anticipado por diversos representantes de la derecha republicana, que impuso como una de sus condiciones para ratificar la designación de Arturo Valenzuela como Secretario de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos el pleno reconocimiento de unas elecciones que por sus insanables anomalías deberían ser declaradas nulas de nulidad absoluta. Tal como lo reportara Página/12 en su edición del 7 de Noviembre, el senador republicano por Carolina del Sur, Jim DeMint, retiró su veto a la candidatura de Valenzuela porque, según se encargó de comunicar a los medios, “la secretaria de Estado Hillary Clinton y el subsecretario, Thomas Shannon, me han garantizado que Estados Unidos reconocerá el resultado de las elecciones hondureñas, haya sido restituido o no Manuel Zelaya”.
Esta resolución de la crisis tiene un significado que excede con creces la política hondureña: marca el inicio de una nueva etapa, por cierto que involutiva, en la cual Estados Unidos retoma su tradicional política de apoyo a los golpes militares y a los regímenes autoritarios afines con los intereses imperiales y ratifica el carácter hipócrita y vacío de la retórica democrática permanentemente enunciada por Washington. Conviene aprender la lección: de ahora en más, democrático vuelve a ser todo régimen que se somete incondicionalmente a los designios norteamericanos; autoritario, populista o despótico será aquel que defienda su independencia y autodeterminación. Uribe y Calderón son demócratas, no importa si el primero viola flagrantemente los derechos humanos, mantiene estrechas relaciones con los narcos y los paramilitares y sabotea sin cesar los posibles acuerdos de paz y el canje humanitario que necesita Colombia para lograr su pacificación; o que el segundo despida de la noche a la mañana a 46.000 trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y promueva una demencial militarización de la vida política mexicana. Chávez, Correa y Morales, en cambio, son populistas y autoritarios, peligrosos para sus vecinos, porque promueven diversas reformas sociales y siembran las semillas de la discordia en sus respectivos países. Aquí aparece una vez más la vetusta y falsa teoría conservadora que concibe a la lucha de clases no como producto de las contradicciones sociales inherentes al capitalismo, sino como la obra de un agente perverso que, dotado de inmensos poderes, introduce el virus del odio y el conflicto en sociedades que antes de su nefasta aparición sobresalían por la armonía de sus relaciones sociales.
Ante esta penosa retrogresión de la política exterior norteamericana son muchos los analistas y estudiosos de la realidad internacional que plantean la tesis de que la victoria de los golpistas hondureños expresa la declinación de la hegemonía norteamericana. A partir de esta constatación se termina por inocentizar a Barack Obama porque, supuestamente, pese a sus esfuerzos no pudo encaminar la crisis en Honduras hacia una resolución compatible con la institucionalidad democrática. ¿Hasta que punto es sustentable esta interpretación?
Hay dos cuestiones que deben ser examinadas: por un lado, la progresiva pérdida de capacidad hegemónica de Estados Unidos en la región. Por el otro, las iniciativas concretas tomadas por la Casa Blanca en el marco de la crisis hondureña. En relación con la primera, es preciso reconocer que si bien la superpotencia se enfrenta a una disminución de su capacidad de dominación y control sobre el sistema internacional, así como su gravitación económica global, no es menos cierto que esta tendencia no se traslada linealmente a América Latina y el Caribe. No sería temeraria, sino mucho más próxima a la verdad la hipótesis que dijera que ante una declinación relativa del imperio en la arena mundial aquél se aferra con más fuerza a lo que sus estrategas militares y diplomáticos consideran su patio trasero y su incuestionable entorno de seguridad territorial. No por nada esta región del mundo fue la destinataria de la primera concepción que la joven república norteamericana elaboró en materia de política exterior: la doctrina Monroe. Por lo tanto, la declinación global no necesariamente significa un deterioro equivalente en su capacidad de controlar su tradicional “zona de influencia”. Es indudable que el predominio que Estados Unidos tenía antes sobre sus vecinos al sur del río Bravo se ha debilitado; pero aún así está lejos de haber desaparecido. Y esto nos conduce al análisis del segundo aspecto señalado más arriba.
En efecto, ¿actuó Obama con todas sus fuerzas para resolver la crisis hondureña en una dirección coherente con los imperativos de la democracia y los derechos humanos? Definitivamente no. Sus iniciativas fueron vacilantes, expresión de las dos líneas que se disputan la formulación de su política exterior. Una, reaccionaria hasta la médula y profundamente influida por las necesidades y las estrategias del complejo militar-industrial y que encuentra en Hillary Clinton su más encumbrada vocera y, otra, mucho más difusa y dispersa, que desearía establecer relaciones más respetuosas con los países del área aún cuando esto no implique abandonar la presunción hegemónica del pasado, sino tan sólo un cierto aggiornamento de la misma y que encuentra su principal representante en el propio Obama. En esta pugna el presidente se vio claramente superado por sus rivales que, desde el principio, fueron capaces de imponer su estrategia en relación con la crisis desatada en Honduras.
Cabría preguntarse si esta interpretación no presta validez a la tesis declinacionista. De ninguna manera. Lo que sí queda claro es que Obama tiene un control apenas marginal del aparato estatal norteamericano. Sería por lo tanto más correcto decir que fue el ocupante de la Casa Blanca quien no pudo elegir otro rumbo, pero no Estados Unidos como potencia imperial. En otras palabras, se impone una vez más distinguir entre el “gobierno permanente” de ese país y su “gobierno aparente”, el que se simboliza en la figura del presidente. El problema es que el vaciamiento de la democracia estadounidense, un proceso que se ha venido desenvolviendo a lo largo del último medio siglo, hace que la figura presidencial tenga muy acotados sus márgenes de autonomía para intentar –en el hipotético caso de que así lo deseara- llevar a cabo una política contraria a los intereses del “gobierno permanente”, ese nefasto entramado de grandes oligopolios y sus lobbies, fuerzas armadas, políticos profesionales y grandes medios de comunicación que, como dijera Gore Vidal, mantiene secuestrada a la sociedad norteamericana.
Para resumir: la hipótesis de la declinación hegemónica queda desmentida cuando se observa que, a pesar de dicho debilitamiento, Washington se las ingenia para firmar un tratado de cooperación militar con Colombia que, como lo recordara el Comandante Fidel Castro Ruz días pasados en una de sus “Reflexiones”, equivale a una práctica anexión de ese país sudamericano a Estados Unidos. Si algo demuestra esta iniciativa es la formidable capacidad de presión, dominación y control que, pese a su debilitamiento, aún conserva el imperio. Es esa misma capacidad la que lo llevó a sacar rápidamente de la escena negociadora en Tegucigalpa al Secretario General de la OEA (cuyos planteamientos eran totalmente inaceptables para los golpistas) para sustituirlo con un viejo peón de la política estadounidense, Oscar Arias. Es esa misma capacidad la que lo lleva a sostener contra viento y marea el criminal bloqueo a Cuba, pese a que en la Asamblea General de la ONU esa política fue condenada por 187 de los 192 países que la integran, y defendida sólo por tres: Estados Unidos, su estado cliente Israel y la isla de Palau (20.000 habitantes), según la CIA un polígono de tiro de la Armada norteamericana en la Micronesia. O la que le permite prestar oídos sordos al reclamo universal de indultar a los cinco luchadores antiterroristas cubanos sometidos a inhumanas condiciones de detención en Estados Unidos gracias a una escandalosa burla al debido proceso; o mantener una infame prisión, violatoria de todos los derechos humanos, en la Base Naval de Guantánamo.
Si Obama hubiera demostrado la misma determinación para exigir la inmediata restitución de Zelaya en la presidencia otra habría sido la historia. Y tenía instrumentos a manos para hacerlo: podría haber decretado el transitorio bloqueo de las remesas de los inmigrantes hondureños residentes en Estados Unidos; o instruido a las empresas norteamericanas radicadas en Honduras que preparasen planes para su eventual evacuación; o congelado los fondos de los políticos del régimen y de la oligarquía depositados en bancos norteamericanos; o embargar sus fastuosas propiedades en la Florida. Son gestos para nada inéditos; casi todos ellos fueron utilizados por George W. Bush para frustrar la segura victoria de Schafik Handal, candidato del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional, en las elecciones del 2004 en El Salvador. ¿Por qué no se intentó algo similar en esta ocasión? Respuesta: porque la política del “gobierno permanente” de Estados Unidos dispuso otra cosa y el inquilino de la Casa Blanca se inclinó ante esa decisión.
Conclusión: no es que Estados Unidos no pudo modificar el resultado de la crisis hondureña sino que, más allá de las preferencias de Obama, la clase dominante norteamericana y sus representantes políticos en el aparato estatal no quisieron que fuera otro el desenlace de este conflicto, aún a sabiendas de las funestas implicaciones que esta decisión tendrá para la paz y la estabilidad política ese país centroamericano. En línea con la desorbitada militarización de la política hemisférica promovida desde los años de George W. Bush –y de la cual las siete bases concedidas por Uribe son apenas la punta del iceberg- el “gobierno permanente” de Estados Unidos optó por sostener a los golpistas en vez de apostar a la reconstrucción de la democracia. No se trató de una cuestión de incapacidad, sino de una elección estratégica concebida para reordenar manu militari el tumultuoso patio trasero del imperio en Centroamérica y para lanzar una ominosa señal de advertencia a los gobiernos de izquierda y progresistas de la región.

Documentário sobre Celso Furtado



O CANAL BRASIL da Net vai exibir em

20 DE NOVEMBRO, sexta-feira
às 18H30
e
21 DE NOVEMBRO, sábado
às 9H30

o documentário

O Longo Amanhecer - Cinebiografia de Celso Furtado O (2007) - BR- O documentário registra a trajetória do economista Celso Furtado, considerado um dos maiores pensadores brasileiros. Apoiado em farto material de arquivo e imagens raras, o filme apresenta sua atuação na vida política e monta um panorama da história recente do país. Horario(s): duração: 72 min20/11 - 18:3021/11 - 09:30

segunda-feira, 16 de novembro de 2009

Carta Aberta de Theotonio dos Santos a José Serra no jornal "Página 13"

No jornal "Página 13", da corrente interna ao PT "Articulação de Esquerda", deste mês saiu a minha "Carta Aberta" à José Serra, numa versão mais curta. Interessados em acessar o jornal, cliquem abaixo:


Atacará os EUA a Venezuela??

A cada dia se torna mais evidente que o plano do Pentágono para América Latina assume a forma de um cerco às zonas estratégicas da região. Colômbia é a ponta do iceberg. No Peru, as operações militares até superam as colombianas. No PARAGUAI VOLTAM OS RUMORES DE GOLPE. Na BOLIVIA A TENTATIVA DE UMA GUERRA CIVIL demonstra a irresponsabilidade do plano estratégico estadunidense. Na tríplice fronteira há uma intervenção do aparato de inteligência estadunidense muito séria. Em Honduras se vê como uma oratória contrária ao golpe é compensada por uma apoio ostensivo ao grupo golpista, transformado em governo de transição... para quê? Para o fascismo? Cuidado companheiros.

Theotonio Dos Santos


Atacará EEUU a Venezuela?


Marco A. Gandásegui, hijo


ALAI AMLATINA, 12/11/2009.- Los medios de comunicación destacan un supuesto peligro de guerra entre dos países hermanos como Colombia y Venezuela. Sin embargo, detrás de los tambores y trompetas se sitúa el verdadero peligro: la escalada militar de EEUU en Colombia. El gobierno norteamericano tiene en su lista de enemigos al gobierno bolivariano de Venezuela. Washington participó activamente en el golpe militar-empresarial de 2002 que separó al presidente Hugo Chávez de la presidencia por dos días.


Los funcionarios de los presidentes Bush (2001-2009) y Obama (2009 - ) han conspirado para debilitar al gobierno de Caracas mediante tácticas diplomáticas y militares. En este último caso, Washington le negó repuestos de armas bélicas a Venezuela por encontrarse en su lista de países enemigos. También le prohibió a Brasil y a Francia que le vendiera armamento. Venezuela le compró las armas a Rusia.


El presupuesto militar anual de Venezuela es de 2 mil millones de dólares. Está cerca del 0.3 por ciento del presupuesto de EEUU. Representa como la tercera parte de los presupuestos militares de Colombia y Chile, respectivamente. En la actual coyuntura, Venezuela teme que el gobierno colombiano sea empujado por EEUU para actuar de manera irresponsable.


Afortunadamente, Bogotá ha dicho que no tiene intenciones de atacar a Venezuela. Sin embargo, hace pocos días firmó con Washington un tratado mediante el cual este país ocupará siete bases militares en las proximidades de la frontera con el país vecino. EEUU comenzará a reconstruir la base militar de Palanquera –cerca de Bogotá– con un presupuesto de 48 millones de dólares aprobados por el Congreso.


La justificación que le dio la Fuerza Aérea al Congreso de EEUU para solicitar los 48 millones de dólares para Palanquera es una declaración de guerra. Se puede resumir en seis puntos:


1. Según la Fuerza Aérea de EEUU, “Palanquera garantiza las operaciones del espectro completo por toda América del Sur”. Por espectro completo se entiende la utilización de todas las ramas de las fuerzas armadas en forma simultánea.


2. El presupuesto aprobado dice que “la seguridad y estabilidad de EEUU están bajo amenaza constante por gobiernos anti-norteamericanos, las insurgencias terroristas financiadas con el narcotráfico, la pobreza endémica y los frecuentes desastres naturales”. Una declaración de este tipo supone que EEUU está en estado de guerra permanente no sólo contra todos los pueblos del mundo, también con su propia gente.


3. Agrega que “la fuerte relación de cooperación en seguridad (con Colombia) ofrece una oportunidad para conducir operaciones de espectro completo por toda Sudamérica”. En este párrafo se puede entender la preocupación que tiene Venezuela de que Colombia se convierta en el “porta-aviones” de EEUU.


4. “La ubicación aislada (de la base) ayudará las capacidades de Seguridad Operativa y la Protección de Fuerza, minimizando el perfil de la presencia militar de EEUU”.


5. La solicitud de la Fuerza Aérea confiesa que su “intención es utilizar la infraestructura existente el máximo posible, mejorar la capacidad de EEUU para responder rápidamente a una crisis y asegurar el acceso regional y la presencia de EEUU a un costo mínimo”.


6. El documento de la Fuerza Aérea, dice también que “aumentará nuestras capacidades de ‘guerra expedita’, es decir, organizar a las fuerzas armadas de una nación para luchar en el exterior, especialmente cuando están ya ubicadas en bases militares extranjeras”.


Marco A. Gandásegui, hijo, es docente de la Universidad de Panamá e investigador asociado del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) Justo > Arosemena.




O SEGREDO DE GUANTANAMO

Sugerimos aos leitores do nosso blog ler com cuidado o texto abaixo, publicado na Red Voltaire que vem entregando materiais jornalísticos de alta qualidade. Sugerimos que subscrevam à Rede, divulgue-a e busque ajudar, pois tem informações muito cruciais.

Theotonio Dos Santos


El secreto de Guantánamo, por Thierry Meyssan.


Detido na saída de uma sessão de “acondicionamiento” em Guantánamo. Fonte: Red Voltaire.

domingo, 15 de novembro de 2009

Gastos militares e economia norte-americana: o maior orçamento militar da História.

Chamamos a atenção dos amigos para o texto indicado. Ele apresenta dados muito concretos sobre o comprometimento crescente do funcionamento da economia norte-americana com os gastos militares aos quais dever-se-ia somar os de segurança em geral. Estas são características intrínsecas das economias imperialistas que se afogam no "parasitismo" na medida em que as responsabilidades de sustentação do império se somam à cultura do gozo da exploração global ou, mais concretamente ainda, as necessidades da expropriação direta das zonas sob domínio mais ou menos aberto exigem custos crescentes de polícia e segurança. Vale a pena anotar os dados e as fontes propostas pelos autores.


O orçamento do Pentágono: o maior de sempre e a crescer



por Sara Flounders



Em 28 de Outubro o presidente Barack Obama assinou o Defense Authorization Act de 2010, o maior orçamento militar da história dos EUA

Ele é não só o maior orçamento militar do mundo como também é maior do que as despesas militares somadas de todo o resto do mundo. E é um crescimento imparável. O orçamento militar de 2010 — o qual não cobre nem mesmo muitas despesas relacionadas com a guerra — chega aos US$680 mil milhões. Em 2009 era de US$651 mil milhões e em 2000 de US$280 mil milhões. Mais do que duplicou em 10 anos.

Que contraste com a questão dos cuidados de saúde.

O Congresso dos EUA tem estado a debater um plano de cuidados de saúde básicos — o que todos os outros países industrializados do mundo de certa forma possuem — durante mais de seis meses. Tem havido intensas pressões de companhias de seguros, ameaças da extrema-direita e terríveis advertências de que um plano de cuidados de saúde não deve acrescentar nem um tostão ao défice.

Mas em meio a este debate de vida e morte sobre cuidados médicos para milhões de trabalhadores e pobres que não têm cobertura de saúde, um subsídio colossal às maiores corporações dos Estados Unidos para contratos militares e sistemas de armas — um agravamento do défice real — foi aprovado mal havendo qualquer discussão e artigos em jornais.

A organização Physicians for a National Health Program estima que um plano de saúde universal e abrangente de pagador único (single-payer) custaria US$350 mil milhões por ano, o que realmente significaria a quantia poupada através da eliminação de todos os custos administrativos no actual sistema privado de cuidados de saúde — um sistema que deixa de fora quase 50 milhões de pessoas.

Compare isto apenas com os sobrecustos a cada ano no orçamento militar. Mesmo o presidente Obama, ao assinar o orçamento do Pentágono, disse: "O Gabinete de Contabilidade do Governo (Government Accountability Office, GAO), examinou 96 dos principais projectos de defesa do ano passado e descobriu sobrecustos que totalizavam US$295 mil milhões". (whitehouse.gov, Oct. 28)

Os US$50 mil milhões do esquema Ponzi de Bernard Madoff, supostamente a maior fraude da história, torna-se insignificante na comparação. Por que não há um inquérito criminal a este roubo de muitos milhares de milhões de dólares? Onde estão as audiências no Congresso ou a histeria dos media acerca dos US$296 mil milhões em sobrecustos? Por que os presidentes das corporações não são levados algemados aos tribunais?

Os sobrecustos são uma parte integral do subsídio militar às maiores corporações dos EUA. Eles são tratados como coisa habitual. Pouco importando o partido no governo, o orçamento do Pentágono cresce, os sobrecustos crescem e a proporção dos gastos internos encolhe.

Viciado na guerra

O orçamento militar do ano é apenas o exemplo mais recente de como a economia dos EUA é mantida a flutuar por meios artificiais. Décadas de constante ressuscitar da economia capitalista através do estímulo com despesas de guerra criaram um vício de militarismo que as corporações estado-unidenses não podem dispensar. Mas ele já não é suficientemente grande para resolver o problema capitalista da superprodução.

A justificação dada para este tiro anual no braço de muitos milhares de milhões de dólares foi que ajudaria a amortecer ou evitar totalmente uma recessão capitalista e poderia diminuir o desemprego. Mas, como advertiu em 1980 Sam Marcy, fundador do Workers World Party, em "Generals Over the White House", ao longo de um período de tempo prolongado este estimulante será cada vez mais necessário. Finalmente ele transforma-se no seu oposto e torna-se um depressor maciço que adoece e apodrece toda a sociedade.

A raiz do problema é que à medida que uma tecnologia se torna mais produtiva, os trabalhadores obtêm uma parte cada vez menor do que produzem. A economia dos EUA está cada vez mais dependente do estimulante de super-lucros e dos sobrecustos militares de muitos milhares de milhões de dólares para absorver uma fatia cada vez maior do que é produzido. Isto é uma parte essencial da constante redistribuição de riqueza que a afasta dos trabalhadores e a conduz aos bolsos dos super-ricos.

Segundo o Center for Arms Control and Non-Proliferation, os gastos militares dos EUA agora são significativamente maiores, em termos de dólares de 2009, do que foram durante os anos de pico da Guerra da Coreia (1952: US$604 mil milhões), da Guerra do Vietname (1968: US$513 mil milhões) ou da acumulação militar da era Reagan na década de 1980 (1985: US$556 mil milhões). Mas isto já não é mais suficiente para manter a economia dos EUA à tona.

Mesmo forçando países ricos em petróleo dependentes dos EUA a tornarem-se devedores com infindáveis compras de armas não é possível resolver o problema. Mais de dois terços de todas as armas vendidas globalmente em 2008 foram de companhias militares dos EUA. (Reuters, Sept. 6)

Se bem que um enorme programa militar na década de 1930 tenha sido capaz de retirar a economia dos EUA de um colapso devastador, num período longo este estímulo artificial mina os processos capitalistas.

O economista Seymour Melman, em livros como "Pentagon Capitalism", "Profits without Production" e "The Permanent War Economy: American Capitalism in Decline", advertiu quanto à deterioração da economia estado-unidense e dos padrões de vida de milhões de pessoas.

Melman e outros economistas progressistas argumentaram em favor de uma "conversão económica" racional ou da transição da produção militar para a civil por parte das indústrias militares. Eles explicaram como um bombardeiro B-! ou um submarino Trident poderia pagar os salários de milhares de professores, proporcionar escolaridade ou cuidados de dia ou reconstrução de estradas. Gráficos mostravam que o orçamento militar emprega muito menos trabalhadores do que os mesmo fundos gastos com necessidades civis.

Todas essas ideias eram boas e razoáveis, excepto que o capitalismo não é racional. No seu insaciável impulso para maximizar lucros ele opta sempre por super-lucros imediatos em relação mesmo aos melhores interesses da sua própria sobrevivência a longo prazo.

Nenhum "dividendo da paz"

As altas expectativas, após o fim da Guerra-fria e o colapso da União Soviética, de que milhares de milhões de dólares poderiam agora serem voltados para um "dividendo da paz" foram esmagadas contra o contínuo crescimento astronómico do orçamento do Pentágono. Esta sombria realidade deixou tão desmoralizados e estupefactos economistas progressistas que hoje quase nenhuma atenção é prestada à "conversão económica" ou ao papel do militarismo na economia capitalista, ainda que ele hoje seja muito maior do que no mais altos níveis da Guerra-fria.

O subsídio militar anual de muitos milhares de milhões de dólares em que economistas burgueses confiaram desde a Grande Depressão para acelerar e começar outra vez o ciclo da expansão capitalista já não é suficiente.

Desde que as corporações se tornaram dependentes de dádivas de muitos milhares de milhões de dólares, o seu apetite tornou-se insaciável. Em 2009, num esforço para protelar um colapso da economia capitalista global, mais de US$700 milhões foram entregues aos maiores bancos. E isso foi apenas o princípio. O salvamento dos bancos está agora nos milhões de milhões (trillions) de dólares.

Mesmo US$600 a US$700 mil milhões por ano em gastos militares não pode mais arrancar outra vez a economia capitalista ou gerar prosperidade. Mas a América das corporações não pode viver sem isso.

O orçamento militar cresceu tanto que agora ameaça esmagar e devorar todo o financiamento social. O seu peso absoluto está a esmagar o financiamento para toda a actividade humana. As cidades dos EUA estão em colapso. A infraestrutura de pontes, estradas, barragens, canais e túneis está a desintegrar-se. Vinte e cinco por cento da água potável dos EUA é considerada "má". O desemprego está oficialmente a atingir 10 por cento e na realidade é o dobro disso. O desemprego entre negros e latinos é de mais de 50 por cento. Catorze milhões de crianças nos EUA estão a viver em habitações abaixo do nível de pobreza.

A metade dos gastos militares está oculta

O anunciado orçamento militar de 2010 de US$680 mil milhões é realmente apenas cerca da metade dos custos anuais dos EUA com despesas militares.

Estas despesas são tão grandes que há um esforço concertado para ocultar muitas despesas militares em outras rubricas orçamentais. A análise anual da War Resister League calculou as despesas militares reais de 2009 dos EUA em US$1.449 mil milhões, não o orçamento oficial de US$651 mil milhões. A Wikipedia, citando várias fontes, sugeriu um orçamento militar total de US$1.144 mil milhões. Sem considerar de quem é a estimativa, está para além de discussão que o orçamento militar realmente excede US$1000 milhões por ano.

O National Priorities Project, o Center for Defense Information e o Center for Arms Control and Non-Proliferation analisam e revelam muitas despesas militares ocultas enfiadas em outras partes do orçamento total dos EUA.

Os benefícios dos veteranos, por exemplo, que totalizam US$91 mil milhões, não estão incluídos no orçamento do Pentágono. As pensões militares que totalizam US$48 mil milhões estão cravadas no orçamento do Departamento do Tesouro. O Departamento da Energia esconde no seu orçamento US$18 mil milhões dos programas de armas nucleares. Os US$38 mil milhões que financiam vendas de armas ao estrangeiro estão incluídos no orçamento do Departamento de Estado. Uma das maiores rubricas ocultas é a dos juros sobre a dívida incorrida com guerras passadas, os quais totalizam entre US$237 mil milhões de US$390 mil milhões. Isto é realmente um subsídio sem fim para os bancos, os quais estão intimamente ligados às indústrias militares.

Espera-se que todas as partes destes orçamentos inchados cresçam entre 5 e 10 por cento ao ano, enquanto o financiamento federal para estados e cidades está a encolher de 10 a 15 por cento ao ano, levando às crises de défices.

Segundo o Office of Management and Budget, 55 por cento do orçamento total de 2010 dos EUA irá para os militares. Mais da metade! Enquanto isso, as concessões federais aos estados e cidades para serviços humanos vitais — escolas, treino de professores, programas de cuidados familiares, almoços escolares, manutenção de infraestrutura básica para água potável, tratamento de esgotos, pontes, túneis e estradas — estão a reduzir-se.

O militarismo gera repressão

O aspecto mais perigoso do crescimento militar é a insidiosa penetração da sua influência política em todas as áreas da sociedade. Trata-se da instituição que está mais afastadas do controle popular e a mais motivada para a aventura militar e a repressão. Generais na reforma circulam nos conselhos de administração das corporações, tornando-se palradores nos media mais importantes, assim como lobbystas, consultores e políticos.

Não é uma coincidência que além de ter a maior máquina militar do mundo, os EUA tenham a maior população prisional do mundo. O complexo industrial-prisional é a única indústria em crescimento. Segundo o Bureau of Justice Statistics do Departamento da Justiça dos EUA, mais de 7,3 milhões de adultos estavam sob liberdade condicional ou encarcerados em 2007. Mais de 70 por cento dos encarcerados são negros/as, latinos/as, nativos/as e outras pessoas de cor. Os adultos negros têm quatro vezes mais probabilidade de serem aprisionados do que os brancos.

Tal como entre os militares, com as suas centenas de milhares de empreiteiros e mercenários, o impulso para maximizar lucros tem levado à crescente privatização do sistema prisional.

O número de prisioneiros tem crescido implacavelmente. Hoje há 2,5 vez mais pessoas no sistema prisional do que 25 anos atrás. Na medida em que o capitalismo estado-unidense é cada vez menos capaz de proporcionar empregos, estágios profissionais ou educação, as únicas soluções apresentadas são as prisões ou os militares, descarregando a devastação sobre indivíduos, famílias e comunidades.

O peso dos militares pressiona o aparelho repressivo do estado sobre todas as partes da sociedade. Há um enorme crescimento de polícias de toda espécie e incontáveis agências de polícia e de inteligência.

O orçamento para 16 agências de espionagem dos EUA atingiu os US$49,8 mil milhões no ano fiscal de 2009; 80 por cento destas agências secretas são braços do Pentágono. (Associated Press, Oct. 30) Em 1998 esta despesa era de US$26,7 mil milhões. Mas estas agências secretas de topo não estão incluídas no orçamento militar. Nem tão pouco as agências de repressão à imigração e de controle de fronteiras.

As forças armadas dos EUA estão estacionadas em mais de 820 instalações militares por todo o mundo. Isto não conta as bases arrendadas e os postos secretos de escuta e muitas centenas de navios e submarinos.

Mas quanto mais a máquina militar cresce, menos ela pode controlar o seu império mundial porque não apresenta soluções e nem melhorias em padrões de vida. As armas de alta tecnologia do Pentágono podem ler uma matrícula de automóvel num carro a partir de um satélite de vigilância; os seus binóculos de visão nocturna pode devassar a escuridão; e os seus aviões sem piloto (drones) podem incinerar uma aldeia isolada. Mas eles são incapazes de proporcionar água potável, escolas ou estabilidade às nações atacadas.

Apesar de todas as fantásticas armas de alta tecnologia do Pentágono, a posição geopolítica dos EUA está a decair ano após ano. Sem qualquer conexão com o seu poder de fogo maciço e o seu armamento no estado-da-arte, o imperialismo americano tem sido incapaz de reconquistar os mercados mundiais e a posição do capital financeiro estado-unidense. A sua economia e as suas indústrias têm sido tolhidas pelo peso absoluto da manutenção da sua máquina militar. E como tem mostrado a resistência no Iraque e no Afeganistão, esta máquina não pode igualar a determinação do povo para controlar o seu próprio futuro.

Como a imensa economia capitalista estado-unidense é capaz de oferecer cada vez menos aos trabalhadores dos EUA, este nível de resistência determinada certamente também aqui fincará raízes.

07/Novembro/2009

Articles copyright 1995-2009 Workers World. Verbatim copying and distribution of this entire article is permitted in any medium without royalty provided this notice is preserved.
O original encontra-se no site Workers World.
Fonte das fotos: Primeira foto, de Filadélfia, é de Joe Piette, e a segunda, de Detroit, é de Kris Hamel.

segunda-feira, 9 de novembro de 2009

Excelente artigo de Atilio Boron contra o embargo estadounidense à Cuba.

Excelente artigo de Atilio Boron contra o embargo estadounidense à Cuba. Muito bem fundamentado e grande instrumento na luta contra esse crime à Humanidade.

Un bloqueo contra la humanidad


Atilio A. Boron
www.atilioboron.com

El próximo 28 de Octubre la Asamblea General de las Naciones Unidas someterá una vez más a votación una resolución requiriendo del gobierno de Estados Unidos poner fin el bloqueo decretado contra Cuba a partir de 1961. Tal como ocurriera desde 1991 hasta la fecha esa resolución será aprobada casi por unanimidad, ratificando la condena de la comunidad internacional a Estados Unidos y la tremenda soledad en que se debate Washington por causa de una política que no sólo castiga brutalmente al pueblo cubano sino que también constituye una amenaza para la humanidad en su conjunto.

Conciente de su naturaleza violatoria de las más elementales normas del derecho internacional y de los derechos humanos los publicistas del imperio y sus voceros locales han librado, como en tantas otras ocasiones, una pertinaz batalla semántica dirigida a confundir y engañar a la opinión pública mundial. Para ello recurren a un eufemismo: hablan de “embargo” y lo presentan como si fuera un asunto apenas comercial. Ocultan de ese modo que se trata de un bloqueo integral: económico, comercial, financiero y tecnológico, pero también internacional (al penalizar a las empresas de terceros países que comercien con Cuba y obstaculizar las relaciones diplomáticas de este país con el resto del mundo); informático (al impedir el acceso de los cubanos a banda ancha e Internet de alta velocidad); social (al imposibilitar o dificultar el re-encuentro de las familias cubanas separadas por la emigración) y cultural, al impedir la libre circulación de artistas, escritores, intelectuales y científicos entre Cuba y Estados Unidos. 1

Se trata de un bloqueo no sólo ilegítimo a la luz de los más elevados valores de la civilización sino profundamente ilegal, diseñado para poner a Cuba de rodillas provocando hambre, enfermedades y desesperación en la población. En suma: se reitera la bárbara política de sitiar a una ciudad indefensa provocando entre sus pobladores toda suerte de privaciones e infortunios con la esperanza de debilitar su resistencia o precipitar una insurrección generalizada contra sus legítimas autoridades. Política cruel e inhumana, si las hay, que el imperio aplica sola y exclusivamente contra Cuba actualizando su antigua y enfermiza obsesión de querer apoderarse de esa isla, aún a costa de violar mil veces el derecho internacional y pisotear las más elevadas normas éticas que definen la convivencia civilizada de pueblos y naciones.

No existen antecedentes en la historia universal de algo lejanamente parecido al bloqueo contra Cuba, sostenido por Estados Unidos ininterrumpidamente a lo largo de 49 años. Nada siquiera remotamente semejante ha sido aplicado por Washington en contra de numerosos países que, por una u otra razón, mantienen (o tuvieron) serios diferendos con Estados Unidos: no lo hizo por obvias razones con la Unión Soviética y con China, pero tampoco con Vietnam, ni con la Libia de Kadhafi (aún luego de la voladura del vuelo Pan American 103, en Lockerbee, matando a sus 259 ocupantes y 11 más al caer sobre tierra firme), ni con Corea del Norte, ni con Irán ni con ningún otro país. Sólo con Cuba, que de dulce sueño colonial pasó a ser, gracias a la gloriosa gesta emancipadora del 26 de Julio, dolorosa pesadilla que día y noche agita el sueño de los imperialistas.

Ofuscado por su patológica ambición de apropiarse de una isla irredenta que consideran suya Estados Unidos incumple la Resolución 63/7, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 29 de octubre de 2008, cuando 185 estados miembros votaron a favor del inmediato levantamiento del bloqueo.2 No sólo la administración de George W. Bush hizo caso omiso de la recomendación emitida por la Asamblea General de la ONU sino que su sucesor -¡nada menos que el actual Premio Nóbel de la Paz!- ha continuado con esa misma política al mantener en vigor las leyes, disposiciones y prácticas administrativas que sirven de sustento al bloqueo.

En efecto, nada se ha hecho, o siquiera se ha dicho, en relación a las leyes de “Comercio con el Enemigo” o de “Asistencia Exterior” que fueron las primeras piezas de legislación con las cuales se dio inició al bloqueo de Cuba. O de la “Ley de Administración de las Exportaciones” para ni hablar, ya que aludíamos a los eufemismos, de la “Ley para la Democracia Cubana”, más conocida como Ley Torricelli. Esta infame pieza legislativa fue promulgada por Bush padre en 1992 y gracias a ella Washington fue autorizado a reforzar las medidas económicas contra la isla, otorgando además sustento normativo a la extraterritorialidad del bloqueo dado que dicha legislación prohíbe a compañías subsidiarias norteamericanas radicadas en el exterior realizar transacciones con Cuba o con nacionales cubanos, y a los barcos de terceros países que hubieran tocado puertos cubanos entrar a territorio norteamericano durante los 180 días siguientes, entre varias otras restricciones.

Párrafo aparte merece la también eufemísticamente denominada “Ley para la Solidaridad Democrática y la Libertad Cubana”, mejor conocida como la Ley Helms-Burton. Promulgada por Bill Clinton en Marzo de 1996 tiene por objeto extender el ámbito extraterritorial del bloqueo y colocar más trabas que dificulten las inversiones extranjeras en Cuba. La ley limita asimismo las prerrogativas de la Casa Blanca para suspender esa política al paso que establece la posibilidad de presentar demandas en los tribunales de Estados Unidos en contra de los directivos de empresas extranjeras (o sus familiares ) que inviertan en las empresas “confiscadas” por la revolución cubana.
Con estos antecedentes a la vista es evidente que el inocente “embargo” constituye un acto criminal: atendiendo a lo estipulado en el inciso “c” del artículo II de la “Convención de Ginebra de 1948 para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio” el bloqueo califica como un genocidio. Si además se considera la “Declaración Relativa al Derecho de la Guerra Marítima” (adoptada por la Conferencia Naval de Londres en 1909) el bloqueo estadounidense contra Cuba constituye un acto de guerra económica. En consecuencia: no se trata de un “embargo” sino de un conjunto de disposiciones y políticas que la legalidad internacional tipifica como genocidas y criminales. Por eso la condena al bloqueo es algo que no sólo concierne a los cubanos sino que preocupa, y mucho, a la comunidad internacional. La pretensión de otorgarle extraterritorialidad a la legislación norteamericana, tan prepotente como absurda, es una amenaza a la paz mundial y un vicioso ataque a la autodeterminación y la soberanía nacionales de pueblos y estados. En línea con esta política la Casa Blanca ha penalizado a numerosas empresas norteamericanas y europeas por realizar transacciones comerciales con Cuba. A raíz de eso pacientes cubanos o de otros países que son atendidos en los centros médicos de la isla no pueden acceder a nuevos instrumentos de diagnóstico, tecnologías y medicamentos porque aún si son producidos (o se encuentren disponibles) en terceros países las leyes del bloqueo prohíben que sean vendidos o transferidos a Cuba si sus componentes o programas, aunque sea en mínima parte, son originarios de los Estados Unidos.
Desde el punto de vista económico el bloqueo ha causado un enorme daño a Cuba. Cálculos muy conservadores (que subestiman su verdadero impacto) revelan que en términos del valor actual del dólar su monto ascendería a algo más de 236 mil millones de dólares. Esta suma es astronómica si se tiene en cuenta el tamaño de la economía cubana. No sólo eso: también es muy significativa por sí misma puesto que equivale aproximadamente al doble de las erogaciones ocasionadas por el Plan Marshall que Estados Unidos desembolsó para financiar la recuperación de Europa en los años de la posguerra.3 Esa cifra no incluye los daños directos ocasionados por los sabotajes y actos terroristas alentados, organizados y financiados desde los Estados Unidos. Conociendo los grandes adelantos que la revolución cubana obtuvo en terrenos como la salud, la cultura y la educación es fácil imaginar todo lo que podría haber logrado si no hubiera tenido que lidiar con la tremenda hemorragia económica y financiera generada por el bloqueo. Pero ese era justamente el objetivo que se había propuesto el imperialismo: aplicar esa política para demostrar la inviabilidad de una vía no capitalista de desarrollo y la insanable “ineficiencia” de la planificación socialista y, de ese modo, provocar toda suerte de padecimientos y sufrimientos en la población. En sus alucinaciones los estrategas del imperialismo confiaban en que tales privaciones desencadenarían el tan ansiado “cambio de régimen” en Cuba. La historia se encargó de refutar tales expectativas. Esta misma pretensión desestabilizadora e insanablemente anti-democrática la encontramos en la decisión tomada por el presidente Richard Nixon la misma noche en que Salvador Allende obtenía la primera mayoría en las elecciones presidenciales de Chile en 1970: hacer fracasar a la economía chilena para luego, sobre la frustración y el resentimiento que esto produciría, crear las condiciones que prepararían el camino hacia el golpe militar de 1973.
¿Ha cambiado algo desde el advenimiento de Obama a la Casa Blanca? Muy poco. No se ignora que la nueva administración ha introducido una módica flexibilización en el bloqueo, pero esas medidas sólo modifican algunos aspectos marginales que no cambian el fondo de la cuestión. No obstante, se lanzó una fuerte campaña propagandística tratando de presentar a Obama como el mentor de una nueva política superadora del nefasto legado de los diez presidentes norteamericanos que le precedieron.4 Pero, de hecho, las innovaciones introducidas se limitaron a lo siguiente:
a)Eliminar las restricciones a las visitas familiares -con un límite hasta el tercer grado de consanguinidad- de los cubanos residentes en Estados Unidos.
b)Hacer lo propio con las restricciones al envío de remesas de los cubano-americanos a sus familiares en Cuba -siempre con un límite hasta el tercer grado de consanguinidad- y excluyendo a los miembros del Gobierno de Cuba y del Partido Comunista de Cuba.
c)Ampliar el rango de artículos que pueden ser enviados como regalos.
d)Otorgar licencias para que empresas norteamericanas amplíen determinadas operaciones de telecomunicaciones con Cuba.
En suma, se trata de iniciativas que si bien reparan en parte una grave injusticia, al devolver a los cubanos residentes en los Estados Unidos su derecho de visitar a sus familiares en Cuba -el que les fuera arrebatado por el gobierno de George W. Bush- son insuficientes y de alcance muy limitado, puesto que no van más allá de la intención de retornar a la situación existente en el año 2004, cuando ya el bloqueo económico estaba en pleno vigor y aplicación.
Por otra parte y a pesar de que se derogan totalmente las limitaciones a la frecuencia y duración de las visitas arriba mencionadas y de que se incrementa el límite de gastos diarios en que pueden incurrir los visitantes, se mantiene la prohibición de viajar a cubanos residentes en los Estados Unidos que no tengan familiares en Cuba y el insólito atropello al derecho de los ciudadanos norteamericanos de viajar libremente a Cuba, único país del mundo al que su gobierno les impide visitar.
¿Qué se puede esperar de Obama? Lamentablemente poco o nada, y no sólo en el tema del bloqueo sino en las más diversas áreas de las políticas públicas. La razón, expuesta detalladamente en el libro ya citado, es que el actual inquilino de la Casa Blanca sólo controla las palancas marginales del aparato estatal norteamericano. El poder del estado descansa fuertemente en manos del “gobierno permanente” de Estados Unidos, ese entramado que en su formato incipiente mereciera la grave advertencia del presidente Dwight Eisenhower al denunciar, en su discurso de despedida, el ominoso papel que ya estaba desempeñando lo que denominara “complejo militar-industrial.” En nuestros días ese complejo ha crecido de una manera extraordinaria, a un grado tal que no era siquiera imaginable o pensable hace medio siglo atrás. No sólo creció en términos de su gravitación cuantitativa; cualitativamente perfeccionó el grado de articulación entre los diferentes miembros de la alianza y su capacidad de determinar las políticas públicas no sólo dentro de Estados Unidos sino, mediante sus aliados, a lo largo y ancho del imperio En todo caso, las declaraciones del Vice de Obama, Joe Biden, en la así llamada “Cumbre de líderes progresistas” celebrada en Santiago en Marzo del 2009 no permite alimentar demasiadas expectativas: en esa ocasión Biden aseguró que “EEUU mantendrá el bloqueo como herramienta de presión contra Cuba”. Sus palabras no fueron desmentidas ni por la Casa Blanca ni por el Departamento de Estado.
Tiene toda la razón el gobierno cubano cuando señala que “el bloqueo viola el Derecho Internacional. Es contrario a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. Constituye una trasgresión al derecho a la paz, el desarrollo y la seguridad de un Estado soberano. Es, en su esencia y sus objetivos, un acto de agresión unilateral y una amenaza permanente contra la estabilidad de un país. Constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos de todo un pueblo. Viola también los derechos constitucionales del pueblo norteamericano, al quebrantar su libertad de viajar a Cuba. Viola, además, los derechos soberanos de muchos otros Estados por su carácter extraterritorial.”5

No sólo Cuba reclama el fin del bloqueo. La abrumadora mayoría de los países apoyan su petición. Sin embargo, pese a las anunciadas promesas de iniciar una “nueva política” hacia Cuba y América Latina la administración Obama no ha dado indicio alguno de pretender levantar el bloqueo. Esto actualiza la pregunta que el presidente Chávez formulara en al marco de la reciente Asamblea General de las Naciones Unidas: ¿cuál es el verdadero Obama? ¿El que dice frases bonitas o el que convalida el golpe de estado en Honduras? Agregaríamos: ¿el que quiere promover el multilateralismo y refundar sobre nuevas bases las relaciones de Estados Unidos con América Latina o el que persiste en sostener el bloqueo a Cuba? Hasta ahora el veredicto de la historia dice que el segundo. No se descarta que pueda cambiar, aunque cada vez parece menos probable. El paso del tiempo juega en su contra.

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1- Sobre los múltiples perjuicios ocasionados por el bloqueo sobre las más diversas áreas de la vida social, económica y cultural de Cuba véase el muy documentado “Informe de Cuba sobre la resolución 63/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas”, en http://embacuba.cubaminrex.cu/Default.aspx?tabid=11013

2- Por cierto, no es la única resolución que Washington ignora. Para un examen detallado de este asunto ver Atilio A. Boron y Andrea Vlahusic, El lado oscuro del imperio. La violación de los derechos humanos por Estados Unidos (Buenos Aires: Ediciones Luxemburg, 2009)

3 - Según estimación realizada por el economista argentino Alex Kicillof, “El Plan Marshall estuvo en la base de la Unión Europea”, Página/12, 21 de Junio de 2007. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/subnotas/6707-2229-2007-06-21.html

4 - En realidad, no todos ellos tuvieron la misma actitud. En una de sus reflexiones el Comandante Fidel Castro Ruz sostuvo que “De los Presidentes de Estados Unidos y los aspirantes a ese cargo, solo conocí uno que por motivos ético-religiosos no fue cómplice del brutal terrorismo contra Cuba: James Carter. Esto supone, desde luego, otro Presidente que prohibió el empleo de funcionarios de Estados Unidos para asesinar a dirigentes cubanos. Se trata de Gerald Ford, que sustituyó a Nixon después del escándalo de Watergate.”
En Septiembre de 1977 Carter abrió la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana. Cf. Fidel Castro Ruz, “La sumisión a la política imperial”, 27 de Agosto del 2007.
http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/reflexiones/esp-045.html

5 - Ver el “Informe de Cuba sobre la resolución 63/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas”, ya citado en este trabajo.

Resenha do "A América Latina e os Desafios da Globalização (Ensaios dedicados a Ruy Mauro Marini)", feita por Ricardo Antunes

Publicamos abaixo a resenha de Ricardo Antunes sobre o "A América Latina e os Desafios da Globalização (Ensaios dedicados a Ruy Mauro Marini)", que deve ser publicado na revista SEP.

Resenha de A América Latina e os Desafios da Globalização (Ensaios dedicados a Ruy Mauro Marini), Carlos E. Martins e Adrian Sotelo Valencia (org.), Boitempo/Ed. PUC Rio, 2009, SP, 389 pp.

RICARDO ANTUNES1


O livro A América Latina e os Desafios da Globalização (Ensaios dedicados a Ruy Mauro Marini) é parte de um esforço importante para recuperar um dos pensamentos marxistas mais originais que floresceram na América Latina, focados na análise crítica da economia política da dependência. Ruy Mauro Marini (junto com Theotonio dos Santos), saiu do Brasil depois do Golpe militar de 1064 e tornou-se responsável por uma reflexão que rapidamente se espalhou por toda a América hispânica.

Mas paralelamente a este movimento, sua produção, que se mostrava profícua no Brasil de meados dos anos 1960, foi perdendo presença em nosso país, a ponto de ser tão conhecida na América Latina quanto desconhecida em nosso território. Isso a torna, por si só, bastante emblemática. E é parte desta complexa problemática – a recuperação da obra de Marini – que nasceu este livro. Ele foi concebido em quatro partes: a primeira tem como traço marcante a forma do depoimento, com depoimentos de Theotonio dos Santos, Emir Sader e o comovente texto de Ana Esther Ceceña.

Ela toca no ponto central: “Paradoxalmente, com uma presença internacional indubitável, Marini retorna a um Brasil que não se lembra dele, que dificilmente o reconhece e onde as suas obras não eram quase conhecidas. Um Brasil que quer viver para frente para não carregar o peso de um passado que o compromete. Em pleno neoliberalismo, com a ilusão de um Brasil potência, apesar da penetração cada vez mais evidente de capitais norte-americanos, a so­ciedade brasileira aponta para o primeiro mundo. Ninguém se interessava pelos teóricos da dependência, que eram vistos como emissários de uma realidade que era preferível ignorar. Os anos 1980 foram os da atonia, mas também do reencontro. No entanto, os exilados não pareciam ser espera­dos por quase ninguém, e na volta não foi possível encontrar o que se tinha deixado ao partir”.(p. 46)

A segunda parte explora as conexões entre a dependência e o cenário atual da globalização, trazendo textos Immanuel Wallerstein, Andre Gunder Frank, Orlando Caputo Leiva e o de Adrian Sotelo Valencia, este último – só para destacar um deles - responsável por uma qualificada atualização das formulações de Marini para o mundo atual. Em suas palavras: “Nos últimos anos, as políticas do capital, a reestruturação produtiva e a força desagregadora do capitalismo financeiro de matiz especulativo, com sua onda de bolhas financeiras, provocaram o surgimento de um conjunto de fenômenos que podem ser resumidos em três vertentes: a desregulação do trabalho, a implementação da flexibilidade do trabalho e, finalmente, o fenômeno conhecido e detectado pelos trabalhadores e estudiosos de pers­pectiva crítica concernente à precarização do trabalho”.(p.119)

E acrescenta: do ponto de vista da economia política e da teoria da dependência, as novas periferias tendem a cumprir as algumas funções decorrentes da nova divisão internacional do trabalho e sua dinâmica regional, tais como: 1) servir como plataformas de recepção de grandes empresas que se deslocam para aproveitar vantagens geo­gráficas, salariais, trabalhos flexíveis, escassa legislação trabalhista, pouca resistência sindical e adesão de go­vernos neoliberais; 2) pressionar as empresas localizadas nos países desenvolvidos no sentido de baixar os salários, aumentar as taxas de exploração do trabalho e acirrar a concorrência entre os trabalhadores por postos de trabalho precários em seus próprios países centrais. (p.129)

Desse modo, a vigência da superexploração do trabalho no capitalismo avançado se mescla com a superexploração do trabalho nas periferias, que retroalimenta, duplamente, a valorização dos capitais.

A terceira parte explora as inter-relações entre trabalho e capital na era da mundialização, destacando aquela que é, provavelmente, a mais rica contribuição presente na obra de Ruy Mauro: a temática da qual foi um dos pioneiros no marxismo brasileiro, ao mostrar que, na particularidade do nosso capitalismo (e também no latinoamericano), vivenciamos algo mais intenso do que a exploração do trabalho, pois aqui floresceu a superexploração do trabalho, simbiose levada ao limite entre a extração da mais valia relativa articulada com a mais valia absoluta.

É dessa temática que versam os qualificados textos de Carlos Eduardo Martins, Pierre Salama, Marcelo Carcanholo e Jaime Osório. E este último faz uma recuperação central: Marini postula que o fundamento da dependência é a superexploração do trabalho, que compreende como sendo referente ao processo de vio­lação do valor da força de trabalho. Aqui reside o núcleo central de como se reproduz o capitalismo dependente. (p.174)

A diferença existente entre as economias centrais e dependentes é que a superexploração do trabalho é o fundamento da acumulação nos países subordinados. “Não é então nem conjuntural nem tangencial à lógica de como essas sociedades se or­ganizam. E ganha sentido quando se analisa o capitalismo como sistema mundial, que reclama transferências de valores das regiões periféricas para o centro, e quando as primeiras, como forma de compensar essas transfe­rências, acabam transformando parte do ‘fundo necessário de consumo do operário’ em um ‘fundo de acumulação de capital’ (Marx), dando origem a uma forma particular de reprodução capitalista e a uma forma particular de capitalismo: o dependente”. (p.174/5).

O texto de Carlos Eduardo Martins explora densamente essa tese central de Marini: a superexploração do trabalho ocorre pela confluência de três processos, simultâneos ou não, dados pelo aumento da jornada de trabalho, pela maior intensidade de trabalho e a redução do fundo de consumo do trabalhador. Essa argumentação foi, posteriormente, desenvolvida e ampliada no artigo “Mais-valia extraordinária e acumulação de capital”, datado de 1979, onde Marini recorre à noção de mais-valia extraordinária, a partir de uma sólida análise ancorada nos três volumes de O Capital. Martins percorre, então, os principais passos realizados pelo autor, numa rica exposição que apresenta tanto seus desenvolvimentos mais relevantes, quanto aqueles utilizados por seus principais críticos.

A quarta parte dialoga acerca da atualidade da teoria marxista da dependência, trazendo os textos de Marco A. Gandásegui Filho, Lucio Fernando Costilla, Francisco López Segrera, Cristóbal Kay e Oswaldo Munteal, sendo que o eixo trata das relações entre a teoria da dependência e a era da mundialização do capital. O espaço aqui não nos permite apresentar os principais elementos analíticos apresentados. Por isso terminamos com o artigo de Oswaldo Munteal, que retoma o nosso ponto de partida: Ruy Mauro Marini, escreve Munteal, sofreu dois exílios ao longo da vida. O primeiro, pelas ditaduras militares no Brasil e boa parte da América Latina. O segundo exílio, em função de um silêncio imposto pelos seus próprios colegas na universidade brasileira.

E acrescenta: “Um dos episódios marcantes desse ataque às idéias verificou-se no de­bate entre Marini e Fernando Henrique Cardoso em torno do neodesenvol­vimentismo reformista proposto pelo Cebrap. A discussão política na teoria da dependência refere-se ao caminho para a conquista da soberania nacio­nal: os dependentistas como Marini acreditavam na ruptura com a ordem econômica internacional capitalista, e na via revolucionária para a chegada ao socialismo. Enquanto isso, Cardoso e Faletto perguntavam se a alternativa era a revolução, ou a aliança com o capital estrangeiro a fim de possibilitar o desenvolvimento. Fernando Henrique, em nenhum momento, demonstra confiança na burguesia nacional como um instrumento capaz de tirar o país do subdesenvolvimento. Para agravar a situação, segundo Marini, a aposta de FHC e José Serra vai toda na direção de um modelo econômico que pudesse aliar dependência com desenvolvimento.” (p. 329)

Se o Cebrap pensava nos caminhos possíveis para chegar ao poder, acertou. Mas, se era para melhor compreender a realidade brasileira visando transforma-la, Ruy Mauro Marini deixa um legado que não poderemos encontrar nos dois escritores ordeiros da dependência, que se encontraram, coerentemente, no núcleo do poder, articulando o grande capital com o seu atrasado PSDB. Para continuar preservando e intensificando a subordinação estrutural do país.

1 Professor Titular de Sociologia no IFCH/UNICAMP. É autor, dentre outros livros, de Os Sentidos do Trabalho (Boitempo) e Adeus ao Trabalho? (Ed. Cortez).

Nota de Fidel sobre o acordo EUA-Colômbia

Fidel nos dá argumentos muito concretos sobre a importância do "tratado" firmado com o presidente da Colômbia sem a participação de seu parlamento. Desgraçadamente a ofensiva norte-americana na região não se limita a isto. No Panamá há acordos similares. Na Nicarágua e Guatemala há fortes movimentos golpistas alentados pela proteção aos golpistas hondurenhos apesar do voto unânime da Assembléia das Nações Unidas contra o golpe e exigindo o restabelecimento do Presidente Zelaya. No Perú se apresenta um avançado processo de entrega às tropas norte-americanas. No Paraguai há ações golpistas em marcha. Na Bolívia inclusive uma tentativa de guerra civil separatista.

O escorpião imperialista está disposto a morrer com seus intermediários e colaboradores para impedir o avanço da região latino-americana.


Theotonio Dos Santos

Nota del ex presidente Fidel Castro:

La anexión de Colombia

Por Fidel Castro *

Colombia Plural

¿Tiene algún sentido que el gobierno de Estados Unidos invierta tiempo y dinero en construir bases militares en Colombia para imponer a nuestros pueblos su odiosa tiranía? Por ese camino, si un desastre amenaza al mundo, un desastre mayor y más rápido amenaza al imperio, y todo sería consecuencia del mismo sistema de explotación y saqueo del planeta.

Cualquier persona medianamente informada comprende de inmediato que el edulcorado “Acuerdo complementario para la Cooperación y Asistencia Técnica en Defensa y Seguridad entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos”, firmado el 30 de octubre y publicado en la tarde del 2 de noviembre, equivale a la anexión de Colombia a Estados Unidos.

El acuerdo pone en aprietos a teóricos y políticos. No es honesto guardar silencio ahora y hablar después sobre soberanía, democracia, derechos humanos, libertad de opinión y otras delicias, cuando un país es devorado por el imperio con la misma facilidad con que un lagarto captura una mosca. Se trata del pueblo colombiano, abnegado, trabajador y luchador. Busqué en el largo mamotreto una justificación digerible y no vi razón alguna.

En 48 páginas de 21 líneas, cinco se dedican a filosofar sobre los antecedentes de la vergonzosa absorción que convierte a Colombia en territorio de ultramar. Todas se basan en los acuerdos suscritos con Estados Unidos después del asesinato del prestigioso líder progresista Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, y la creación de la Organización de Estados Americanos, el 30 de abril de 1948, discutida por los cancilleres del hemisferio, reunidos en Bogotá bajo la batuta de Estados Unidos los días trágicos en que la oligarquía colombiana tronchó la vida de aquel dirigente y desató la lucha armada en ese país.

Ninguna justifica convertir un país de 1.141.748 kilómetros cuadrados, ubicado en el corazón de Sudamérica, en base militar de Estados Unidos. Colombia posee 1,6 veces el territorio de Texas, segundo Estado de la Unión en extensión territorial, arrebatado a México, que después sirvió de base para conquistar a sangre y fuego más de la mitad de ese hermano país. Por otro lado, han transcurrido ya 59 años desde que soldados colombianos fueron enviados a la distante Asia para combatir junto a las tropas yanquis contra chinos y coreanos en octubre de 1950. Lo que el imperio pretende ahora es enviarlos a luchar contra sus hermanos venezolanos, ecuatorianos y otros pueblos bolivarianos y del ALBA, para aplastar la Revolución Venezolana, como trataron de hacer con la Revolución Cubana en abril de 1961.

Cuando el ataque de Girón, los B-26 yanquis tripulados por mercenarios operaron desde Nicaragua, sus aviones de combate eran transportados hacia la zona de operaciones en un portaaviones, y los invasores de origen cubano que desembarcaron en aquel punto venían escoltados por buques de guerra y la infantería de marina de Estados Unidos. Hoy sus medios de guerra y sus tropas estarán en Colombia, no sólo como una amenaza para Venezuela sino para todos los Estados de Centro y Sudamérica.

Es realmente cínico proclamar que el infame acuerdo es una necesidad de la lucha contra el tráfico de drogas y el terrorismo internacional. Cuba ha demostrado que no se necesitan tropas extranjeras para evitar el cultivo y el tráfico de drogas y mantener el orden interno, a pesar de que Estados Unidos, la potencia más poderosa de la Tierra, promovió, financió y armó durante decenas de años las acciones terroristas contra la Revolución Cubana. La paz interna es prerrogativa elemental de cada Estado; la presencia de tropas yanquis en cualquier país de América latina con ese propósito es una descarada intervención extranjera en sus asuntos internos, que inevitablemente provocará el rechazo de su población. La lectura del documento demuestra que no sólo las bases aéreas colombianas se ponen en manos de los yanquis, sino también los aeropuertos civiles y en definitiva cualquier instalación útil a sus fuerzas armadas. El espacio radioeléctrico queda también a disposición de ese país portador de otra cultura y otros intereses que nada tienen que ver con los de la población colombiana.

Las fuerzas armadas norteamericanas disfrutarán de prerrogativas excepcionales. En cualquier parte de Colombia los ocupantes pueden cometer delitos contra las familias, los bienes y las leyes colombianas, sin tener que responder ante las autoridades del país; a no pocos lugares llevaron los escándalos y las enfermedades, como hicieron con la base militar de Palmerola, en Honduras. En Cuba, cuando visitaban la neocolonia, se sentaron a horcajadas sobre el cuello de la estatua de José Martí, en el Parque Central de la capital. La limitación relacionada con el número total de soldados puede ser modificada por solicitud de Estados Unidos, sin restricción alguna. Los portaaviones y barcos de guerra que visiten las bases navales concedidas llevarán cuantos tripulantes requieran, y pueden ser miles en uno solo de sus grandes portaaviones.

El Acuerdo se extenderá por períodos sucesivos de diez años, y nadie puede modificarlo sino al final de cada período, advirtiéndolo un año antes. ¿Qué hará Estados Unidos si un gobierno como el de Johnson, Nixon, Reagan, Bush padre o Bush hijo y otros similares, recibe la solicitud de abandonar Colombia? Los yanquis fueron capaces de derrocar decenas de gobiernos en nuestro hemisferio. ¿Cuánto duraría un gobierno en Colombia si anunciara tales propósitos?

Los políticos de América latina tienen ahora ante sí un delicado problema: el deber elemental de explicar sus puntos de vista sobre el documento de anexión. Comprendo que lo que ocurre en este instante decisivo de Honduras ocupe la atención de los medios de divulgación y los ministros de Relaciones Exteriores de este hemisferio, pero el gravísimo y trascendente problema que tiene lugar en Colombia no puede pasar inadvertido por los gobiernos latinoamericanos.

No albergo la menor duda sobre la reacción de los pueblos; sentirán el puñal que se clava en lo más profundo de sus sentimientos, en especial el de Colombia: ¡Se opondrán, jamás se resignarán a tal infamia!

El mundo enfrenta hoy graves y urgentes problemas. El cambio climático amenaza a toda la humanidad. Líderes de Europa casi imploran de rodillas algún acuerdo en Copenhague que evite la catástrofe. Presentan como realidad que en la Cumbre no se alcanzará el objetivo de un convenio que reduzca drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero.

Prometen proseguir la lucha por alcanzarlo antes de 2012; existe riesgo real de que no pueda lograrse antes de que sea demasiado tarde. Los países del Tercer Mundo reclaman con razón a los más desarrollados y ricos cientos de miles de millones de dólares anuales para costear los gastos de la batalla climática.

¿Tiene algún sentido que el gobierno de Estados Unidos invierta tiempo y dinero en construir bases militares en Colombia para imponer a nuestros pueblos su odiosa tiranía? Por ese camino, si un desastre amenaza al mundo, un desastre mayor y más rápido amenaza al imperio, y todo sería consecuencia del mismo sistema de explotación y saqueo del planeta.

* Publicado en el sitio web Cubadebate.

Duas palestras de Beatriz Bissio sobre "Cadernos do Terceiro Mundo"


Recebemos de Beatriz Bissio um e-mail informando sobre duas palestras suas sobre a experiência do "Cadernos do Terceiro Mundo" (do qual é editora). Mesmo estando em cima para divulgar, é importante para mostrar o renovado interesse pelas experiências socialistas. A palestra da PUC poderá ser assistida via internet.

"Hoje vou dar duas palestras sobre a experiência de " Cadernos do Terceiro Mundo": de manhã, das 11:00 às 13:00 horas, na ECO-UFRJ. De tarde, na PUC-RJ (das 15h às 17h, no auditório K102, primeiro andar do prédio Kennedy, pilotis da PUC).
Fico muito feliz nesse interesse dops jovens e professores no trabalho desenvolvido pela nossa equipe.
A palestra da PUC pode ser acompanhada via internet. Quem se interessar e tiver tempo, pode acessar a transmissão ao vivo pelo Portal PUC Rio Digital.

Um abraço a todos,
Beatriz Bissio"













(Fonte da foto ao lado: ABI;, fonte da foto acima:INABRA)

ANPOCS: AMERICAN EMBASSY & ACESSO RESTRITO

33 Reuniao anual da ANPOCS 2009:
EMBAIXADA NORTE-AMERICANA & RECURSOS PÚBLICOS

Tendo em vista dois episodios ocorridos por ocasiao da 33 Reuniao Anual da ANPOCS, os abaixo-assinados – docentes universitarios, pesquisadores, estudantes de graduacao e pos-graduacao, – manifestam publicamente:

a)o mais firme repudio pelo fato dessa entidade pleitear e aceitar recursos financeiros da American Embassy que representa um governo cuja politica externa, ontem e hoje, tem uma natureza reconhecidamente intervencionista e belicista. Ao aceitar de forma acritica o aporte financeiro da Embaixada norte-americana no Brasil, a Direcao da ANPOCS acabou promovendo um fato insolito e inusitado nos meios academicos brasileiros na medida em que garantiu a presenca de um representante do governo dos EUA na Mesa de Abertura da 33 Reuniao anual, realizada de 26 a 29 de outubro na cidade de Caxambu, Minas Gerais;

b)a total discordancia pelo fato deste Encontro vedar a entrada nas salas onde se realizavam as sessoes dos Grupos de Trabalho, Cursos, Mesas-redondas, Simposios etc. de todos que nao portavam o cracha de identificacao – concedido apenas aqueles que tinham condicoes economicas para pagar as elevadas taxas de inscricao. Tal procedimento e inaceitavel tendo em vista, sobretudo, que a Reuniao da ANPOCS foi financiada com recursos publicos (de entidades como o BNDES, CAPES, CNPq, FAPEMIG, FAPERJ, FAPESP, IPEA, Ministerio do Desenvolvimento Agrario, Ministerio do Desenvolvimento Social, Ministerio da Justica, Reitoria da USP etc.).

1 Caio N. de Toledo - Unicamp
2 Chico de Oliveira - Universidade de São Paulo
3 João Quartim de Moraes - Unicamp
4 Carlos Nelson Coutinho - UFRJ
5 Paulo Henrique Martinez - Unesp
6 Marly de A.G.Vianna - UNIVERSO
7 Danilo Enrico Martuscelli - Puc-campinas
8 Paulo Ribeiro da Cunha - UNESP
9 Ricardo Antunes - Unicamp
10 Isabel Loureiro - Unesp/Unicamp
11 Marcos Del Roio - Unesp, campus Marília
12 Heloisa Fernandes - USP
13 Alexander Hilsenbeck Fº - Doutorando/Unicamp
14 Eliel Machado - UEL
15 Givaldo Alves
16 Carolina Vila Ramos
17 Maria Malta - UFRJ
18 Arthur de Aquino - Unicamp
19 Giancarlo Queiroz Pellegrino - CEFET-MG
20 Julia Gomes e Souza
21 Lívia C. G. Moraes
22 Jesus Ranieri
23 Nilo Silva Pereira Netto
24 Angela Ganem - UFRJ
25 Klaus Nunes Ficher
26 Flavio de Castro
27 Maurício Vieira - UFF
28 Nise Jinkings - Professora da Universidade Federal de Santa Catarina (UFSC), doutora em Ciências Sociais pela Unicamp.
29 Roberto della Santa - UEL
30 Tarcísio Genaro Rodrigues
31 Rockeiro - PCB/SP
32 Elza Magarida de Mendonça Peixoto - Professora
33 João Francisco Tidei Lima
34 Ana Elisa Corrêa
35 Anita Handfas - UFRJ
36 Fábio Pimentel De Maria da Silva - Mestrando em Sociologia (USP)
37 Daniel Estevão de Miranda
38 Ivana Lima de Almeida
39 Raquel Goulart Barreto - UERJ
40 Rodrigo Lima
41 Bruno Bolognesi - UFSCar
42 Francini Hirata
43 Caio Bugiato
44 Diego de Freitas Rodrigues - Doutorando em Ciência Política pela Universidade Federal de São Carlos
45 Cristiane Maria Cornelia Gottschalk - Professora doutora da FEUSP
46 Ernesto Pichler
47 Milton Pinheiro - UNEB
48 Maria inês rocha de sá - Servidora pública (Colégio Pedro II) e
doutoranda do Proped - UERJ
49 Antonio Carlos Mazzeo - Unesp
50 Luciano Costa
51 Mário Rosa da Silva
52 José Claudinei Lombardi - UNICAMP
53 Suzane de Alencar Vieira
54 Henrique Amorim - Unifesp
55 Suzane de Alencar Vieira
56 Anonymous
57 Regina Maneschy
58 Hector Benoit - Unicamp
59 Anaxsuell Fernando - Doutorando - Unicamp
60 Beatriz M. Melo
61 Luciana Aliaga
62 Pedro Eduardo Marinho - MAST
63 Milton Pinheiro - UNEB
64 Sofia Manzano Pinheiro - Unicamp
65 Luciano Martorano - Pesquisador C. Politica
66 Maria Victoria Benevides - USP
67 Rodolfo
68 Mário Maestri - Univ. Passo Fundo, RS
69 Jeferson Anibal Gonzalez - mestrando em educação, UNICAMP Mestrando em educação, UNICAMP
70 Mauro Iasi UFRJ - UFRJ
71 Patricia Vieira Tropia - UFU
72 Renata Belzunces
73 Plínio de Arruda Sampaio Jr. - Unicamp
74 Reinaldo Carcanholo - UFES
75 Ricardo Musse - USP
76 Sérgio Lessa - UFAL
77 Virgínia Fontes - UFF
78 Glauber Aquiles Sezerino - EHESS
79 Rubens venâncio
80 Aline Ramos Barbosa - Mestranda em Ciência Política no PPGPol/UFSCar
81 Anonymous - Professor do Departamento de Ciências Sociais, Universidade Estadual de Maringá - DCS/UEM
82 João Campinho
83 Luiz Gustavo da Cunha de Souza - doutorando Unicamp
84 Beatriz Kushnir
85 Renato César Ferreira Fernandes - Estudante do mestrado em Ciência Política - UNICAMP
86 Francisco Farias
87 Claus Germer - UFPr
88 Anita Leocadia Prestes - Professora da UFRJ
89 Edilson José Graciolli - UFU
90 Thiago Trindade - UNICAMP
91 John Kennedy Ferreira
92 Pedro Fassoni Arruda - PUC/SP
93 Yan Caramel Zehuri - Unicamp
94 Virgínia Fontes Historiadora - UFF e FIOCRUZ
95 Aldo Duran Gil - UFU
96 José arbex jr
97 Jefferson vasques rodrigues
98 Rodrigo Lima
99 Marcos Silva
100 Rodrigo Pezzonia
101 Leonardo Barbosa e Silva - UFU
102 Vinícius de Rezende
103 Fernanda Di Flora Garcia - Unicamp
104 Lalo Watanabe Minto
105 Fabio Marvulle Bueno - Unicamp
106 Anonymous Professora - Universidade Federal do Maranhão-UFMA
107 Raphael Seabra - UnB
108 Juliane
109 Joyce muzi - utfpr professora na instituição citada.
110 Paulo Bufalo - Professor - CEETEPS
111 Daniel Rodrigues - UFPE
112 Adriano Nascimento
113 Paulo de Tarso Silva Santos
114 Florence Carboni - Instituto de letras, UFRS
115 Fábio Konder Comparato - USP
116 Adriano Codato - UFPr
117 Pedro Leão Costa Neto - Univ. do Tuiuti, Pr.
118 Paulo Denisar Fraga - UFAlfenas, MG
119 Luziano Mendes de Lima - UNEAL
120 Javier Amadeo - USP
121 Mauro Castelo B. Moura - UFBa
122 Nelson Prado Alves Pinto - Unicamp
123 Maria Orlanda Pinassi - Unesp
124 Gonzalo Rojas - UFCG
125 Emmanuel Zenryo Chaves Nakamura
126 Lucas Gebara Spinelli - Unicamp
127 Paulo Alves de Lima Filho - Professor/pesquisador IBEC
128 Maria Amélia Ferracciú Pagotto
129 Mauri de Carvalho - UFES
130 Ronaldo da Cruz Bragança
131 Márcio H. Casimiro L. S. Santos
132 Ronaldo - estudante do 6º Periodo de Ciências Sociais da Puc Campinas, um dos Coordenadores Gerais do DCE PUC Campinas, Gestão NADANDO CONTRA CORRENTE.
133 Anonymous
134 Jair Batista da Silva - CRH/UFBA
135 Carolina Perini de Almeida - Unicamp
136 João Alves Pacheco
137 Roberto Simiqueli - Unicamp
138 Daniela Mussi - Unicamp
139 Anonymous
140 Conrado Pereda Minucelli - Centro Acadêmico de Ciências Sociais - Unioeste/Campus Toledo
141 Enid Rocha Andrade Silva - Pesquisadora IPEA- Doutoranda, IFCH/Unicamp
142 Philomena Gebran - professora da UFRJ aposentada
143 Fabricio Cezar
144 Roberto Sanches Rezende - Mestrando em Antropologia (IFCH/Unicamp)
145 Ranieri Carli - professor
146 Andréa Vettorassi
147 Fernando Marcellino
148 Diogenes Cariaga
149 Vicente Gil da Silva - Professor de História Econômica e Teoria da História da Universidade Federal do Acre (UFAC)
150 Lorenzo Gabriel Balen - Graduando em Ciências Sociais - Universidade Estadual do Oeste do Paraná - UNIOESTE / Campus de Toledo - Movimento Estudantil
151 Theotônio dos Santos Professor - Emérito UFF e Presidente da Cátedra UNESCO/UNU REGGEN
152 João Victor Barison

Para subscrever o abaixo-assinado, é só acessar o site abaixo:

http://www.ipetitions.com/petition/anpocs2009/

terça-feira, 3 de novembro de 2009

Theotônio dos Santos participará do novo Conselho Editorial de "Social Change"

O Professor Mohanty convidou, e o professor Theotônio dos Santos aceitou, para que este componha o Conselho Editorial de "Social Change", nos seus quarenta anos. Em 2010 ele renovará esse Conselho. Abaixo o convite, e a resposta:

"Dear Theotonio,
A request.
CSD's 40 year old journal, Social Change, of which I am the current Editor is going to have a new, international Editorial Advisory Board. From 2010 it will be published by Sage on behalf of CSD. I would be grateful if you agree to be on it. Please send a line conveying your consent.
Thanks, Mohanty"

"Dear Mohanty

It is a great honour to me to be part of the editorial board of Social Change. I wish the best for this new phase of the journal.
Very yours

Theotonio Dos Santos

Note: I will publish this new in my blog: theotoniodossantos.blogspot.com"

PEKEA recebe prêmio da OCDE

O PEKEA (rede mundial de reflexão para construir um saber político e ético sobre as actividades económica) http://www.pekea-fr.org/) , cujo Conselho Científico sou presidente de honra, vem trabalhando desde 2006 em novos indicadores de riqueza, e por isso foi convidado para participar do III Fórum Mundial da OCDE "Medir o progresso da sociedade: estatísticas, conhecimentos e políticas" que se reuniu recentemente na Coréia do Sul.
Por sua vez, as administrações territóriais do clube dos governos locais (CGL) da França se esforçam para compreender as condições que favorecem suas populações. Elas participaram do programa ISBET (indicadores societais do bem-estar territorializados). Neste quadro o projeto PEKEA recebeu o prêmio de melhor contribuição para os novos projetos de trabalho com os cidadãos.
Michel Renault, diretor do Programa ISBET, e Yves Franchet, presidente do PEKEA receberam este prêmio na presença de Joseph Stiglitz, prêmio Nobel de Economia, em 29 de outubro.
Dia 27 de novembro haverá uma nova reunião do PEKEA em Paris para dar prosseguimento a este trabalho de interesse.
A REGGEN neste momento está trabalhando junto a Secretaria Municipal de Ciência e Tecnologia de Niterói para apoiar o desenvolvimento da região do Leste Fluminense.

"Madame, Monsieur,

Nous venons d’apprendre que le programme ISBET, présenté par Michel RENAULT, directeur du programme, et Yves FRANCHET, président de PEKEA, lors du 3ème forum mondial de l’OCDE, qui se termine à Busan aujourd’hui, avait reçu le prix de la meilleure contribution pour les nouveaux projets de travail avec les citoyens.

Le prix a été reçu, en présence de Joseph STIGLITZ, prix Nobel d’économie, par nos deux amis, hier jeudi 29 octobre.

Il récompense à nos yeux les audaces et la ténacité des hommes politiques, et de leurs administrations, qui nous ont soutenus dans cette expérience. Et, il démontre que le savoir peut-être construit, avec la plus grande pertinence, DEPUIS et AVEC la société civile. Mais, également, AVEC les économistes, lorsqu’ils acceptent de quitter le dogme.

Enfin, le prix récompense le petit groupe roboratif, qui a porté le projet de bout en bout pour PEKEA, sous la direction de M. RENAULT, et avec l’appui de la Communauté de communes du Valle d’Ille et de Pipriac : Marie-France Bourblanc, Claire Carteiaux, Claude Jaouen et Pascale Mériot, appuyés par Fanny ENAULT.

Il récompense, donc, également, la pugnacité des universitaires qui s’efforcent, contre la censure de la discipline et de ses imams, et les sanctions de leurs UFR, de dire quelque chose sur l’économie dans notre quotidien. Dans cet esprit et à titre indicatif, je vous joins les travaux très sérieux que les économistes intégristes et les éthologues ont engagés depuis 20 ans pour démontrer qu’il y a une LOI BIOLOGIQUE du marché.

Ce sont les informations sur le Forum de Busan et les conclusions spécifiques de ce 3ème forum mondial, qui seront développés lors de notre réunion du 27 novembre, à propos de laquelle vous devriez avoir reçu de l’information.

Bien à vous,

Jean-Louis Perrault."